"¡Benjamin!", llamó Tobias a modo de orden.
"Sí, Sr. Whitlock". Su asistente, quien iba de chofer en el auto, comprendió de inmediato lo que su jefe quería que hiciera.
Por lo tanto, tomó el cheque de 500 mil dólares que tenía en su poder, y se lo entregó a Madison, quien al ver el importe, casi se desmayó de la emoción.
Después de eso, tanto el Aston Martin como los Mercedes-Benz salieron de la comunidad.
Sarah se quedó atónita durante un rato, pues no podía entender por qué un hombre tan importante como Tobias se había enamorado de alguien tan corriente como aquella chica.
Mientras más intentaba comprenderlo, más ganas tenía de dar rienda suelta a su ira.
No obstante, pronto se dio cuenta de que las personas frente a ella eran miembros de la familia de Natalie; y ahor
