~•Emmett•~ •°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°• El llamado a la puerta me hizo apartar la mirada del ordenador, me incliné en mi asiento un poco para hacerme hacia atrás cuando vi que se trataba de Giselle. —Disculpe, señor Lefevbre. Aquí está la información que me solicitó —dijo la mujer con recelo, acercándose y entregándome una pesada carpeta manila. —Muchas gracias, Giselle —respondí abriendo la carpeta y dándole un vistazo rápido. Había una larga lista de nombres, muchos más de los que me hubiese esperado. Todos agrupados con números de cuentas y algunos números telefónicos, pero ninguno de ellos tenía dirección de habitación. —Aguarda... ¿Dónde están las direcciones de todas estas personas? —No hay direcciones, señor. —La miré al rostro entonces y noté su expresión temerosa. —¿Q