Subí a la habitación de la mano de Peter, él no quería soltarme, estuvo tan cerca de perderme que recuerda mucho ese dicho que dice ‘ Nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido’. —El doctor dijo que debo descansar— Le dije a Peter mientras me sentaba en la cama. —Lo se amor, necesito que centres toda tu fuerza en cuidarte— Respondió Peter mientras se sentaba al lado mío. —Además de eso dijo que no puedo tener sexo por un tiempo, podrás soportar eso?— le pregunté mientras me levantaba de la cama y caminaba hacia mi lugar favorito de esa habitación que era la ventana. —Amor por su puesto que si, a pesar de lo sucedido no dudes en que yo esperaré el tiempo que sea necesario para volver a hacerte mía— Dijo Peter mientras cambiaba rápidamente hacia, su frente chocaba con la mía, sentía