Finalmente ya Daniela estaba lista y cuando se miró en el espejo, pudo ella misma darse el visto bueno, porque realmente le gustaba como le quedaba ese vestido, era un atuendo adecuado para la ocasión y se ajustaba a sus medidas, realmente se sentía satisfecha y ya deseaba poder salir de su apartamento para irse rumbo a la gala. De alguna manera ya sentía la premura por irse y llegar a ese lugar en donde se llevaría a cabo la gala benéfica no porque iba a disfrutar pero ya quería que pasara rápidamente el tiempo y así poder regresar a casa. En poco tiempo se puso en contacto con Alexander. Por supuesto, siendo precavida, usando el manos libres. —Alex, ya estoy de camino a la gala benéfica y espero que tú también, la idea es que nos encontremos después se aparcar —le dijo. —Sí, yo tamb