Una vez que me bañé y tomé pastillas para el dolor de cabeza, me encaminé a la sala de reuniones. No estaba de buen humor, así que esperaba que los hermanos se dignaran a escuchar en vez de joder. Abrí la puerta y todos ya estaban sentados alrededor de la mesa, tomé mi asiento en la cabecera y aclaré mi garganta. —Primero lo primero, señores. Arnold Kraus; de ahora en adelante, su cabeza tiene precio, al igual que la de sus hombres. No voy a tolerar más esta mierda, se atrevieron a ir a mi casa dos veces, eso significa guerra. Necesitamos joder su imperio, vamos a acabarlo y juntos vamos a idear cómo. Ese es el problema grande, pero para acabar con el problema grande, debemos eliminar a los demás pequeños primero, ¿alguna sugerencia para estos? —Necesitamos deshacernos de Brandon —Leoni