Capítulo 10 Fuego —¿Quién carajos crees que soy Dominick? ¿Una de las putas a la que estás acostumbrado a tener a tu Merced gracias a tu estúpido dinero? — intento bajarme del auto pero el activa los seguros de las puertas y me lo impide —Amy… — intenta hablar — No Dominick, basta de tratarme como a una cualquiera, Dime tú, ¿Qué es lo que quieres conmigo? Ten las agallas de decírmelo a la cara — le digo molesta cruzandome, lo veo titubear un poco y me sorprendo al verlo vulnerable por primera vez desde que lo conozco. Pone en marcha el auto y conduce en silencio, yo también me quedo callada porque pienso hacerle la ley del hielo hasta que él se sincere conmigo y con sí mismo. Llegamos a la empresa y a penas dejo que se estacione, cuando abro la puerta y me bajo rápidamente del aut