Dos horas después… Departamento de narcóticos de las oficinas de la administración y control de Drogas. Ciudad de nueva York ―¡Oficial Cameron, tenemos información de que un nuevo cargamento de droga será infiltrado hoy mismo, aunque el método de transporte aún es desconocido! Según los reportes, el vuelo proviene de la ciudad de Atenas, en Grecia, y está programado para aterrizar en suelo norteamericano en el transcurso del día de hoy! La expresión de frustración se apoderó del rostro de Cameron Boyd, un atractivo oficial de policía de cabello rubio, de unos 37 años de edad y con una estatura que rozaba el metro ochenta. Vestido con unos jeans desgastados y una elegante camisa de manga larga abotonada, él sostenía con firmeza su vaso de café mientras compartía sus preocupaciones con su