Adara le dio un largo trago a la botella de vino, Liam pensó que si estaba bebiendo de aquella manera, era porque soportaba muy bien el vino. Pero no pasó mucho tiempo antes de que las bonitas mejillas de Adara pronto se pusieran rojas.
_ Deberías dejar de beber.
_ No quiero, hace mucho que no bebo con libertad, así que déjame en paz, ya estás igual Sila, ella nunca me dejaba beber.
_ Seguro tenía sus razones.
_ Hum... Eso es porque Sila es una aburrida, rechaza todo lo que sea diversión.
Adara se pegó aún más a Liam y recostó su cabeza en su hombro.
Liam abrió mucho los ojos. Normalmente era él quien acosaba a Adara, él que ella se acercara primero era raro y lo tomó por sorpresa.
_ Eres muy cálido, abrazame.
_ Creo que estás borracha.
_ Yo no estoy borracha.
Liam intentó quitar
