Sin el rey Liam en el palacio, los días de Adara fueron más tranquilos, como no podía idear ningún plan para huir debido a su lesión, dedicó su tiempo a leer y a pasar su tiempo con la reina viuda, quien la visitaba todas las tardes para jugar ajedrez y tomar el té. Entre más conocía a la reina viuda, más le agradaba a Adara, ella se había convertido en una verdadera amiga. Solo faltaba un dia para que el médico fuera a revisar a Adara y también para que el rey Liam regresara, ese día Adara pensó en intentar escapar, en huir en mitad de la noche, aprovechando que su vigilancia había sido reducida y que el rey Liam no se encontraba en el palacio en ese momento. Mientras tramaba su plan en su cabeza, una de las sirvientas la interrumpió. _ Lamento interrumpir princesa, pero un mensajero