JULIE Para cuando termino de hacer mis compras, un poco de ropa y algunos artefactos que necesitaba para continuar haciendo mis bocetos, regreso a la empresa de Rixon donde ya me está esperando de pie en la puerta junto a su guardia de seguridad. El edificio es encantador, jamás había visto una estructura como la que tengo en frente y es demasiado inspirador para mí. —Muévete—me pide con poca amabilidad. —Juju... —Sube, yo te llevo. Se ríe. —Estás demente si piensas que voy a jugar contigo. Muévete y déjame conducir. Me quedo mirando al frente sosteniendo el volante. La salida que acabo de tener ha sido demasiado reveladora para mí, principalmente porque fui sola pues necesitaba pensar, tener las cosas claras. Todo lo que ha pasado últimamente me tiene con la cabeza hecha un