Sonrío mirando como está emocionada por acompañarme a mi trabajo de verano, antes de adquirir cualquier cosa de mi padre debo de demostrar que soy bueno, he hecho un buen trabajo. Miro a Giovanna y solo siento el latido de mi corazón.
Se había vestido como si trabajara en una oficina, no sabía que tenía trajes así y verla emocionada mientras se miraba en el espejo solo me hacía querer quitarle la ropa y hacerla mía en ese momento.
Pasé un mechón de su cabello por detrás de su oreja, detuve el auto y la agarre de su rostro besándola. Me mira asombrada y luego sonríe, su sonrisa es lo más hermoso en todo este jodido mundo.
— ¿Tienes secretaría?
Observó cómo juega con sus manos nerviosa, vuelvo a besarla riendo por sus labios entreabiertos y su mirada de asombro por lo que hago.
— Aquí n
