— Estas bien. — Asiento, agarra mi rostro entre sus manos. — Estoy bien ahora. — Murmuró abrazándolo, nunca pensé ser perseguida por enemigos de la manada de Luke. Suspiro lentamente, besa mi frente y mis mejillas. Se sienta jalandome a él, me deja en sus piernas. Miro sus ojos los cuales están con un brillo rojo mientras reparte caricias en mis mejillas y espalda. Recargo mi rostro en su pecho y cierro mis ojos. — Ya no te vuelvo a dejar sola, no importa qué otra cosa sea te llevare conmigo. — Rio un poco por sus palabras. — No me paso nada estoy bien, Abdel. — Lo miro entrecerrando mis ojos. — Te ves como una diosa. — Me besa y me sonrojo, detalla mi rostro y baja su mirada repasando la ropa que tengo. — ¿Te gusta? — Me encanta, pero no tienes que cambiar. Me gustas con todas tus