Me vendió mi esposo

El viaje de los novios y la luna de miel.

Los padres de la novia, le regalan una hermosa casa, queda en él lugar más hermoso de la cuidad, cerca de la playa, dónde los turistas siempre eligen aquél lugar; es una zona muy privilegiada.

Los novios bailan él vals, cómo en la época de antes, a pedido de los padres de la novia, los novios recorren las mesas, se sacan fotos con cada uno de los presentes y dejan un pequeño presente a cada uno, un souvenir.

—Muchas gracias willian, cuándo vengas de vuelta de la luna de miel, pueden pasar por una quinta qué tengo en las afuera de la cuidad.

—Fernando, es padrino de la boda y muy amigo de los padres de Willian.

La novia es bellísima, sus ojos de colores, son hermosos, willian es un novio muy elegante.

Los mozos sirven en las mesas, comidas bien elaboradas para la fiesta, también hay bandejas con fiambres de toda clase, la fiesta está divertida, don Pedro amigo de la novia y su familia, se pone en él micrófono y comienza a contar chistes, es la boda más divertida, de tantas qué por ahí existen, Stephanie, se siente la novia más afortunada, era lo qué siempre había soñado, tener una boda así.

Los padres de Stephanie, eran empresarios muy importantes, Stephanie, era hija única, le daban todos los gustos.

Llegó él momento de qué él novio, le sacará las ligas a la novia y se las pusiera a las chicas solteras; qué habían en la boda y por último la novia tenía qué lanzar él ramo.

La torta era inmensa, la abuela de Stephanie, se le había ocurrido qué la torta llevará sorpresas, y allí colocar un anillo, la qué lo encontrará, seguro tendría suerte para casarse, era una tradición qué se usaba, en él tiempo de la abuela.

Los novios dejaron la fiesta, los padres de la novia se encargaron de guardar los regalos.

El novio había contratado la mejor habitación para aquella noche.

Stephanie, pasó la noche más hermosa, junto a su novio willian. Por la madrugada él novio, pidió tostadas con un bebida caliente, chocolate con leche, delicioso.

Partirán de luna de miel, a la cuidad de París, willian tenía unos tíos viviendo allí, en una casa cuna.

El viaje de los novios sería dentro de dos días, viajaría en avión, él padre del novio, les regaló los pasajes.

Cuándo llegaron aquel lugar, se encontraron con un hermoso parque, y unos pinos enormes, en la casa hogar, habían 400 niños, qué nos tenían hogar, ni padres, eran huérfanos.

Los tíos de willian, trabajaban allí como enfermeros.

Stephanie, pudo apreciar qué afuera habían muchos columpios, en la zona de un gran parque, había un silencio absoluto, los novios habían llegado justo a la hora del almuerzo, la tía de willian puso varios pollos al horno, Cuándo pasó una hora la tía les sirvió aquel rico almuerzo.

Stephanie, se sentía muy amada en ese lugar por los tíos de willian.

El tío de willian le pasa las llaves del departamento a los novios, él departamento quedaba en él décimo piso, estaba todo amueblado y no estaba habitable, los tíos de willian eran enfermeros; su tío era militar.

Los novios subieron por él ascensor, era un lugar hermoso, apenas Stephanie entró al departamento, pudo apreciar qué la heladera estaba llena de comida, y cuándo pasó por uno de las habitaciones pudo apreciar, qué habían unas hermosas cortinas, Stephanie puso su mano en una de las cortinas, y ¿que pasó?La cortina se le rompió a Stephanie, parecía qué todo era tan delicado lo qué había ahí, que apenas lo tocaban se rompía.

Los novios decidieron salir a caminar para conocer la zona, era todo muy especial, después de caminar varias cuadras, willian pidió dos refrescos bien helado, qué hasta tenían bastante hielo.

Stephanie, llegó feliz aquel departamento; comenzó con mucha fiebre.

—Amor mío, me traes unos cuántos limones, creo qué con eso seguro se me pasa.

Stephanie, creyó qué con las limonadas qué le preparara su marido, se sanaría; resulta que no le hizo nada y ella se sintió peor, tenía 40 grados de fiebre.

Willian llamó a uno de sus tíos.

—Hola tío... Stephanie, tiene mucha fiebre.

— Ya vamos para alla...

El tío llega solo, le toma la temperatura a Stephanie, resulta qué sigue con mucha fiebre, se tienen qué ir hasta la casa cuna, e instalarse alli.

El tío de willian le recomienda qué Stephanie, valla tomando unos antibióticos qué son muy fuertes, ella se descompone del estómago y hace reposo, en la casa hogar.

Stephanie, recibe todo él amor y él calor de los tíos de willian, la llevan a pasear por los lugares más hermosos, pero en auto, ella sigue delicada de salud y con mucha tos.

Fué una luna de miel fallida, Stephanie, se lo pasó enferma.

Al fin pudieron volver de viaje, ella seguía delicada, al parecer le había hecho muy mal el clima de allá, allá estaban en pleno invierno, y había tomado una bebida, qué estaba demasiado fría, los novios ya estaban en casa de los padres de la novia.

Stephanie, se sentía muy amada por su familia, había decidido pasar unos días más junto a ellos.

La casa nueva se encontraba a 100 kilómetros de la casa de sus padres, ella los iba a extrañar mucho.

Willian se sentía encantado, con sus suegros, era un hombre muy responsable en su trabajo de Enologo.

Mientras Stephanie también había conseguido trabajar cómo periodista.La vida de ellos era realmente hermosa, él era un hombre muy cariñoso.

Willian y Stephanie, vivían su matrimonio, realmente cómo un verdadero sueño.

Un día llegaron de visita los padres de willian.

—¡Sorpresa!

La madre de willian les traía un hermoso comedor de regalo.

—¡Mamá, muchas gracias!

Willian abrazó a su madre, ella siempre había sido una excelente mamá, willian era él más apegado a su madre.

—Hijo, nos quedaremos,¿Te parece bien?

Willian preparó la carne.