Barry no sabía pelear, ese era un hecho innegable, cuando había una pelea o algún enfrentamiento que requiriera de la fuerza física buscaba una excusa para no estar presente, Barry huía de todo eso, para esas cosas tenía a Robert y aunque intentó aprender simplemente no era lo suyo, Barry era el testimonio vivo que a un hombre con entrenamiento le pueden dar una paliza. Pero está vez, no lo había pensado ni una fracción de segundo. “No les des tiempo a recuperarse” Esas eran las palabras de su amigo Robert. –Lárgate de mi casa y no vuelvas nunca –lo tomó del cuello de la camisa cuando Benjamín estaba por levantarse, eso hizo que se volviera a tambalear –. ¡Largo! Para ese momento Melody ya tenía a Zoé abrazada del lado contrario cerca de la pared, Barry le daba la espalda, el tel