Capítulo 13

2171 Words
Masajeo de manera distraída mi cuello ya que la reunión terminó algo tarde. Un bostezo se escapa de mis labios sin poder controlarlo y Yuka me regala una sonrisa empática mientras salimos de la sala. Ella debe estar verdaderamente cansada porque no me ha acosado sobre la relación que mantengo con Sesshomaru y sé que su vena chismosa aclama información sobre uno de los mujeriegos más cotizados del país. Veo a Sara caminar en nuestra dirección y ruego que no quiera hablar conmigo, justo ahora solo quiero llegar a casa y dormir mucho, muero de sueño. Pero entonces ella se planta en mi frente sin pronunciar palabra alguna. Sara es una mujer increíblemente hermosa que podría tener a cualquier hombre a sus pies, lástima que el hombre que quiere no está interesado en ella porque todo lo que quiere lo tiene conmigo. Porque ella puede ser muy despampanante, pero yo soy natural y si vamos a un restaurante no voy a morir de hambre pidiendo una maldita ensalada de hojas que solo podría matarme del hambre, algo que a Sesshomaru le encanta de mí. Soy natural y hermosa. Creo que Sesshomaru se ha llevado el jodido cielo conmigo, el premio mayor, soy jodidamente la mejor. —Necesito hablar contigo Hitashi—su voz es firme y demandante, suspiro y Yuka me mira. —Nos vemos Rin—ella besa mi mejilla y me sonríe para luego girar sobre sus talones y caminar lejos sin darle un saludo de buenas noches a Sara quien tiene en su rostro una mueca desagradable que me hace rodar los ojos. —Que sea rápido lo que me vas a decir, estoy muy cansada—ella respira y me doy cuenta que solo quedamos nosotras en el estacionamiento. —Aléjate de Sesshomaru—me dice sin rodeos. Bien, esto no me lo esperaba. Sus ojos me miran con desprecio mientras mantiene sus labios pintados de rojos en una fina línea. Ladeo a un lado mi cabeza para pasar mi mano por el cuello y respiro hondo ordenando mis ideas. —No lo voy hacer—le digo con fingida tranquilidad, solo quiero terminar esta platica que ya me parece boba e irme a mi casa a descansar. —Oh, lo vas hacer—ella me sonríe como si yo desconociera algo que ella no—Sesshomaru volverá conmigo y tú quedarás en segundo plano linda—hace un puchero ridículo con los labios—cuando lo haga entonces estarás llorando, porque él no le es fiel a una sola mujer cuando tiene tantas a su disposición ¿o piensas que te es leal?—ella ríe fuertemente—me das tanta lástima Rin Hitashi—esto último lo dice desplegando odio. —La que me da lástima eres tú—digo cruzándome de brazos y optando una posición desafiante—rogando que un hombre te haga caso cuando a él claramente no le causas ninguna reacción—le digo con una sonrisa. —Entonces no has visto como luego de un manoseo le levanto su muy agradable compañero—me da una sonrisa pícara que me acusa repulsión. —En cambio, yo no necesito de manoseos para que su muy agradable compañero de vida se despierte—ella me mira furiosa y ruedo los ojos—me encantaría seguir debatiendo, pero como ya entramos al pene de mi novio, no gracias, que disfrutes de tus recuerdos con él, porque solo en eso se va a quedar; en recuerdos—me alejo antes de que ella venga en busca de más conversación. *** —¿Cómo crees que me veo?—le pregunto a Ayumi con nerviosismo. Estoy como si esta fuera una salida para mi perdida de virginidad y no a una cita con el hombre que me vuelve loca. —Te ves candente Rin—me asegura levantado su pulgar en mi dirección. —Estoy nerviosa—confieso en un bufido. —De eso me di cuenta de eso desde que estas balbuceando como loca—ella ríe mientras yo solo ruedo mis ojos, pero le sonrío agradecida. Llevo algo sencillo: una blusa marrón algo suelta con una falda negra, unas medias altas junto a unas lindas botas y completando con una chaqueta. Llevo maquillaje suave, un bolso y por su puesto mi cabello suelto. Le sonrío a Ayumi cuando escucho el sonido del timbre. Ella me da una sonrisa y sale, mientras me coloco perfume escucho el grito inconfundible de Sesshomaru al saludar a Ayumi, estos dos son tan dramáticos en sus encuentros. Con una sonrisa alentadora salgo fuera y me siento bien cuando los ojos de Sesshomaru se pasean por mi cuerpo y termina en mi falda, una sonrisa se extiende por su rostro y yo respiro hondo para luego reparar su vestimenta. Unos jeans, una camiseta y joder, su vestuario no es formal lo que me hace sentir bien porque ambos vamos iguales. Él barre su mirada por mi cuerpo algunas cinco veces antes de escapar del abrazo de muerte que Ayumi le daba y acercarse a mí. Le doy una sonrisa y él agarra mi cintura atrapando mi labio inferior y luego mirándome a los ojos. —Estás preciosa Rin—lo dice con una voz tan seductora que me hace respirar hondo para no lanzarme sobre su cuerpo y olvidarme de la cita. —Tú vas muy guapo—él me sonríe apartándose. Ambos miramos a Ayumi quien cada vez que estamos juntos tiene los ojos como dos estrellas y nos mira de manera soñadora, como si fuéramos sus actores favoritos. Creo que la dejaron caer cuando pequeña. —Vamos, tenemos que llevar una cita a cabo—él abraza a Ayumi despidiéndose. —Cierra bien, me llevo mis llaves—beso su mejilla y ella me levanta su pulgar y me guiña un ojo. —¡Que disfruten!—nos grita y ambos sonreímos como tontos. En el auto él pone música mientras conduce y disfruto cantando algunas canciones de manera desordenada, no tengo mala voz, pero bueno, no es como si cantara feo. Claro que Sesshomaru se burla de mi muchas veces y me dice que canto tan malo como bailo, le saco la lengua de manera infantil. Él estaciona y ambos bajamos, entrelaza nuestros dedos y caminamos dentro. Me sorprendo al ver que es un restaurante que también es un bar. Es un lugar relajante donde las personas parecen pasarlo muy bien, tiene una tarima y me doy cuenta que hay un karaoke. Ya luego reto a Sesshomaru para que cante. Él nos conduce a una mesa que queda un poco cerca del escenario. Varias chicas y un chico cantan una canción que reconozco como una de fifth harmony, si mi mente no me falla es Worth It. Hay personas que le aplauden y ellas hacen una coreografía que me acusa risa, pero luego le dan un toque sensual que me hace abrir los ojos. —¿Te gusta?—me pregunta Sesshomaru con una sonrisa. —No podías haber escogido mejor lugar—le digo con una sonrisa. —¿Qué quieres de comer?—me pregunta con una sonrisa que me deja como tonta por algunos segundos. —Una hamburguesa y una cerveza—le digo y él asiente. Hace una seña y un chico se acerca. Miro a la tarima donde las chicas siguen haciendo una excelente imitación y cuando terminan una lluvia de aplausos llueve mientras algunos gritan cosas hacia ellas. A medida que pasan los minutos el lugar se inunda de personas. —¿Qué no te gusta Rin?—la pregunta de Sesshomaru me toma por sorpresa y luego sonrío. —Odio que me digan mentiras, prefiero que me apuñalen con la verdad—lo miro seria—nunca me mientras ¿si?—él levanta la mano en señal de juramento que me hace sonríe. Le doy un trago a mi cerveza ya que nos traerán las hamburguesas en una hora por pedido de Sesshomaru. —¿Qué no te gusta a ti Sesshomaru?—pregunto colocando la primera botella de cerveza que me bebo en la noche. —Que me engañen, que me monten los cuernos—asiento, bien. —Eso es algo que jamás haré—él me sonríe. —Lo sé—me roba un beso y mira el escenario. —Te reto a cantar—le digo con una maliciosa sonrisa—ya que criticabas tanto mi manera de cantar, quiero ver tus dotes en la música—le guiño un ojo de manera sugerente. —Bien, quiero un premio a cambio—me dice. —¿Cuál?—él rodea la mesa y se acerca a mi oreja. —Quiero romper eso que sobre tus excelentes piernas una vez termine la noche—me dice y le sonrío de manera temblorosa. —Bien—él me roba un beso y camina hacia el escenario. Mierda, Sesshomaru es tan caliente que me vuelve loca solo su cercanía. Lo veo mirar entre los temas que hay y luego sonríe hablando con el chico que pone las pistas. Levanto el pulgar en la señal de que lo estoy esperando. Una pista que conozco a la perfección suena y la conozco porque cuando salió la canción me volvió loca que me la aprendí tan bien que creo que podía cantarla al revés. Quítate esos tacones, acuéstate en mi cama Susurra secretos sucios, mientras estoy tirando de tu cabello Veneno en nuestras venas, pero ni siquiera nos importa Velas goteando sobre tu cuerpo, bebé, esto no es verdad o desafío Él canta y el desgraciado no lo hace mal, tiene buena entonación y una voz orgásmica que causa que muchas miradas se paseen hacia él. Todo el mundo se pregunta, dónde hemos huido a Mi cuerpo en tu cuerpo, nena, se pega como un poco de pegamento Travieso, vamos a ser travieso, chica es sólo uno o dos ¡La fiebres corre, siente el calor entre nosotros dos! Muchas personas están alrededor de la tarima y él de verdad cree que es Somo mientras baila de manera sugerente. Yo me levanto y él me invita a subir a la tarima, sin un poco de vergüenza de tal vez hacer el ridículo subo hasta el que me ayuda dándome su mano. Voy a montar, voy a montar Voy a montar, voy, voy a montar En tu bebé, en tu señora, toda la noche, toda, toda la noche Voy a cuidar de tu cuerpo Seré gentil, no grites Hace más calor, que sea más suave, siente tu pecho encima de mí Yo intento bailar o bueno, no lo hago tan mal mientras solo doy movimientos leves, pero sensuales. Muchas chicas vociferan cosas sucias hacia Sesshomaru quien me guiña un ojo y yo rio complacida mientras yo recibo silbidos que me tienen riendo. Voy a montar, voy a montar Voy a montar, voy, voy a montar En tu bebé, en tu señora... toda la noche, toda, toda la noche Te voy a hacer sentir ese amor, poniéndote débil en tus rodillas Besa tu cuerpo desde la punta superior todo el camino hasta tus pies Sesshomaru me hace detenerme y lo veo arrodillarse y mirar mi cuerpo de manera lujuriosa mientras sonríe de manera ladeada, tengo que ordenarme no hacer una escena digna de un porno aquí. Ohh, y podemos ir despacio Sí, podemos ir despacio, ohhhh Muchas personas están cantando con él y me incluyo entre ellos, bueno, al menos Sesshomaru no está arruinando la canción. Acuéstate sobre tu espalda, te gusta justo ahí No tengo que decirlo dos veces amor, aquí no hay nada que temer Llevándolo de vuelta, de vuelta a donde está claro ¡Rodando y dando vueltas, los sonidos de amor están en el aire! Se me pega por detrás y muevo mis caderas mientras él me baila tan sensual que siento mis piernas débiles Voy a montar, voy a montar Voy a montar, voy, voy a montar En tu bebé, en tu señora... toda la noche, toda, toda la noche Voy a cuidar de tu cuerpo Seré gentil, no grites Hace más calor, que sea más suave, siente tu pecho encima de mí Me canta en el oído y quiero gemir mientras sus manos tocan mis caderas para luego subir hasta cerca de mis pechos donde aleja luego las manos y se aleja él guiñándome un ojo. Lo acompaño cantando y muchas personas están bailando y cantando como locos, como si de verdad fuera un concierto. Cuando la canción termina Sesshomaru me besa y eso causa un gran alboroto. —Mierda, estoy sudada—murmuro, pero mis palabras no se escuchan por los fuertes gritos hacia Sesshomaru, eso causa que ría. —Vamos, ya me dio hambre—ambos bajamos y más gritos se escuchan mientras alguien sube para cantar. —Ya incendiamos el lugar, somos puro fuego—digo y él ríe. —Es una buena manera de empezar la noche—dice y no lo niego.
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