13: "Decepcionados

2348 Words
—Demasiado bueno para ser verdad— Suspiró la mujer un tanto decepcionada. Había pensado que su hijo al fin estaba yendo por el buen camino al tener a una persona como Jiminnie a su lado, pero al parecer aquello tomaría tiempo. —Al menos duraste dos semanas— Yoongi hizo una mueca manteniendo su actitud seria, ¿arrepentido? Para nada, Namjoon estaba siendo un gran cabezotas y cabrón de primera. —No fue del todo mi culpa, de hecho no tuve culpa alguna— Pues solo quería hacer entrar en razón a su amigo. Ella miró a su hijo —Estoy también bastante sorprendida, cuando recibí la llamada del director y me informó lo ocurrido nunca pensé escuchar el nombre de Namjoon, dios, ustedes se conocen de años, ¿desde jardín?— No desde jardín pero si desde muy niños —¿Qué fue lo que ocurrió para que tuvieran que recurrir a los golpes por primera vez?— Ahora mismo madre e hijo esperaban por la presencia del hombre a cargo de la escuela. Ellos estaban en dirección. Min dejó reposar su espalda enteramente en el respaldo de la silla —Solo quise reacomodar sus ideas, y con palabras no iba a funcionar— —Se claro, Min— Pidió cansada. Y Yoongi no estaba de mejor humor, suspiró —Él solo soltó mierda por mi nueva relación y estaba actuando de manera estúpida, ya sabes, no tolera las parejas homo— Mucho más sorprendida exclamó:—No tenía idea, no pensé que Namjoon pensara de esa manera— —Lo hace, siempre lo hizo pero como ahora yo me veo involucrado, entonces tomó importancia. Cabrón— —Yoongi—Miró seria, regañándolo con la mirada y Min solo bufó, —Aun así...— —¿Aun así no debí golpearlo?— Puso los ojos en blanco —Fue bastante decepcionante, me importa una mierda si tiene esos pensamientos por los homos, pero se supone que yo debería de ser una excepción. Somos amigos, j***r, nos conocemos desde siempre— La rabia en sus palabras era palpable y su madre sonrió ante él —No me mires así, das miedo— —Eres un buen chico hijo— —Claro, y los elefantes vuelan— Ella rió e ignoró aquello, diciéndole:—Hablaras con Jiminnie luego, se veía muy decepcionado de ti— Yoongi abrió un poquito más los ojos, así como si ahora tomará en cuenta al menor, mierda ¿lo había visto?. Todo el mundo los vio. Dejó salir un gran y cansado suspiro y, se "irritó" mucho más al escuchar la risita de su madre. ... Jin observaba como su pequeño amigo mordía la punta de su lápiz y movía su pie derecho con ansiedad, y claro no se perdió las rápidas y repetitivas miradas que le echaba a la puerta del salón; Y bien, Seokjin pudo deducir con facilidad que Jimin estaba a la espera de Yoongi. Aun así no iba a decirle nada porque digamos que su lápiz verde estaba sufriendo también de sus mordidas, pero a diferencia de Jimin él estaba insultando internamente a un chico en particular y de nombre Namjoon. ¿Por qué estaba actuando tan estúpi- —Jin-hyung— Jimin interrumpió sus maldiciones —¿Crees que Chanyeol haya tenido razón?— le preguntó en voz baja. Jin pareció pensarlo, él había podido escuchar a ese gran tonto y en cierta forma tenía algo de razón, pero ¿quién era él para hablar?. —Se que lo mío con Yoongi es mentira, pero... dolió, estoy confundido.. muy, muy confundido— Por su expresión pareciera que estaba a nada de soltar una lágrima. Seokjin no quería creerlo, hacía todo para alejar esos tontos pensamientos de su cabeza pero Jimin se lo estaba haciendo difícil. Él parecía prestarle menos atención a su ex y prestarle mucha más de su atención al chico que no debería. ¿No se estaba enamorando de Yoongi, verdad?. —En parte la tiene...— Jin fue sincero, no iba a mentirle, él nunca lo hizo y no comenzaría ahora —Yoongi no es él chico perfecto, pero tampoco lo es Chanyeol— Acarició los cabellos castaños del menor, Jimin oculto su rostro entre sus brazos cruzados sobre el escritorio —Al parecer ninguno lo es...— No paso paso mucho y el timbre se hizo escuchar, a pasos lentos Jimin y Seokjin fueron los últimos en dejar el aula. Seokjin no dio con Namjoon y Jimin tampoco dio con Yoongi. Jin mordió su labio al escuchar su celular, él sabía de quien podría tratarse, seguramente su jefe necesitaba un mesero hoy. —Está bien hyung, puedo ir a casa solo— Le dijo Jimin en pequeña sonrisa —Estaré bien— Seokjin lo dudaba, puesto que se sentía igual que él. —Llámame por cualquier cosa, yo estaré lo más rápido que pueda, ¿si?— Luego de aquello le hizo que se lo prometiera y Jimin lo prometió. Seokjin se despidió después de un fuerte y cálido abrazo de consuelo. Ya sabía él que aquel plan iba salir mal. Jimin camino hacía la parada del colectivo y sonrió triste al ver a un motociclista pasar, él estaba algo así como deseando poder ir en una, una en particular aunque le asustara pues él solo tenía que sostenerse fuertemente de Yoongi y el miedo se iba. Otra sonrisa apareció, estaba en las nubes. —¿Te puedo acompañar a casa?— Una voz familiar le hizo abrir los ojos y borrar su sonrisa, Chanyeol estaba ahí, de pie frente a él. —No hace falta realmente...— Le susurró. —Insisto, además.. creo que nos debemos una conversación— Le ofreció su mano al ver el transporte acercarse —¿Vamos?—. Jimin tomó su mano solo para no dejarlo mal parado, era muy gentil. Chanyeol le ofreció el lado de la ventana, él sabía que a Jimin le gustaba estar de ese lado. —Quiero ser tu amigo Jimin, y quiero que dejes de verme con esos ojos. Se que te decepcione, pero quiero cambiarlo. Tu sabes que no soy alguien con maldad, solo, soy alguien estúpido— Le sonrió melancólico —Muy, muy estúpido. Por favor dímelo, dime lo idiota que fui y soy— —Fuiste muy.. estúpido...— Le dijo en tonos bajos, siendo totalmente tímido —Muy...— —Perdón— Su voz fue decayendo —No te volveré a lastimar. Te quiero a mi lado de nuevo, Jimin— Jimin lo miró desde abajo, sus ojos de cachorro lo miraban lastimado y Chanyeol solo quiso golpearse por haberle sido infiel al ser más dulce de la tierra. Agh, fue un bastardo. Pero ahora estaba genuinamente arrepentido, y estaba dispuesto a conseguir como fuera el perdón de su niño dulce. —Te quiero, Jimin— Demasiado cerca, por poco casi cae, Jimin se alejó y se mantuvo callado sin mirarle. —¿Podemos volver a ser amigos?— Chanyeol rompió el silencio y esperó pacientemente a la respuesta del menor. —Podemos...—Dijo al fin, dándose cuenta de que esa era su parada. Se puso de pie y Chanyeol le copió, de hecho lo acompaño hasta la puerta de su casa —Uhm... mis padres, ellos ahora mismo.. no creo que les agrades— Le hizo saber con un poco de pena, porque si, él le había informado a sus mayores del engaño de Yeol en medio de llantos y mocos. —Claro, si.. pero seré valiente y los enfrentare...?— ¿Había sido una pregunta o afirmación? Bien, tenía miedo ya que bien conocía a sus ex suegros, ellos eran temperamentales y difícil de ganárseles. Jimin ladeo su cabeza para luego asentir poco seguro y abrir la puerta de entrada —Mamá.. papá, estoy en casa— Informó cauteloso. No pasó mucho y las pisadas se escucharon, su madre estaba con algunas rosas en ambas manos y su sonrisa se apagó, desapareció al ver a otra persona que no era Yoongi. —¿Chanyeol?— El chico rápidamente se puso al frente suyo e inclino su cuerpo hacia delante —Perdóneme señora Park, puede golpearme si quiere por lastimar a su hijo. Perdón— —Oh... aunque quiera no voy a golpearte niño— Chanyeol suspiró todavía inclinado —Mi esposo lo hará— Bromeó ella pero el chico se tensó —Enderézate Chanyeol —. Él ya no era Channie, triste. —Dime, ¿qué haces cerca de mi hijo?— Le preguntó mientras iba por algun florero para sus rosas. —Mis padres tuvieron que mudarse por trabajo...— —Ya veo, qué coincidencia, eh?— Le dedicó una mirada intimidante —¿Y ahora qué?, ¿planeas volver con mi hijo?— Chanyeol abrió la boca para hablar pero ella se adelantó —Él ya tiene novio, ¿verdad, Jimin?— Park había estado viéndolos un tanto ido así que cuando escucho su nombre, soltó:—eh?— La mujer negó y dejó el florero sobre la mesa del comedor —Mira Chanyeol- El timbre se escuchó, interrumpiendo lo que iba a ser un duro regaño hacia Chanyeol. Jimin se apresuró en ir abrir la puerta, su madre está un tanto molestar y la tensión se palpaba en el ambiente. —Yoongi...— Lo nombró apenas lo vio y mantuvo su expresión neutra, quería sonreír pero su tonta cabeza no hacía más que recordarle la pelea que había tenido Min —Que estas.. tu ojo— Se rindió, no podía mostrarse enojado con él cuando esos golpes en su rostro se podían ver con claridad. Se veían totalmente dolorosos. —Solo es un golpecito— ¿Solo un golpecito? j***r que ardía y dolía ese golpecito —Debes curarme— Se refirió a sus golpes. —Hijo, quien es.. ¿¡Yoongi, que diablos te ocurrió!?— Adiós buen vocabulario, solo le tomó por sorpresa —¡Te ves horrible!— —Una peleíta... y ¿Tú?— Lo vio —¿Qué hace él en tu casa?— Él lucía peligroso, esos golpes con esa mirada eran una buena combinación para ser totalmente intimidante. —Yoongi—Jimin lo llamó siendo firme —Él ya se iba— Y no es que esté echando a Chanyeol ni nada parecido, es solo que era un buen momento para que pusiera sus pies a andar fuera de su casa, pues no quería volver a presenciar alguna otra pelea, era por su bien. Chanyeol aceptó, él no iba a enloquecer innecesariamente, se supone que debía de ser un buen chico desde ahora si quería volver a tener el cariño y perdón de los Park, sobre todo de Park Jimin. —Nos vemos mañana, Jimin. Adiós señora Park y.. nos vemos también Yoongi— Dejó la casa en sonrisa. La puerta se cerró y la mujer no mejoró su humor, ahora se mostraba con el entrecejo fruncido mirando a brazos cruzados a Yoongi, el chico estaba todo golpeado; Un ojo morado, el labio inferior partido y un leve verde en su mejilla izquierda —¿Qué fue lo que te ocurrió?— —Discuti con un amigo, eso es todo— —Jovencito, espero y mi hijo no haya estado involucrado en tu riña— —Si lo hubiera estado él no estaría acá de pie— Sonrió ladino —No se preocupe, estoy castigado— —¿Ah, si?— Dejo de estar de brazos cruzados y camino hacia la nevera, retirando de ahí la cubeta de hielos —Que castigo más cómodo— En una tela envolvió un par de cubos de hielo y se lo entregó a su hijo —En una hora te quiero fuera de mi casa— Ella no necesitaba explicaciones, si el chico traía esos golpes consigo y supuestamente estaba castigado entonces no necesitaba escuchar explicaciones. Yoongi no dijo nada en reclamo o se mostró molesto, esta bien, se merecía aquel trato, pero no quería decir que se mostrará arrepentido, eso no. Jimin guió a Yoongi escaleras arriba y ambos ingresaron a la habitación de tonos blancos. Yoongi se dejó caer en la cama, estaba exhausto y adolorido, necesitaba de una buena siesta y de alguien que cuide de él, de su golpes. Jimin era ese alguien, y no tardó en ir a su lado y presionar el hielo envuelto en el rostro pálido. —No golpee a Chanyeol— Soltó Min luego de un silencio bastante largo —No lo hice— repitió, mas para él que para Jimin. —No lo hiciste— Jimin presionó un poquito más, siendo suave —Pero golpeaste a alguien— —Se lo merecía— —¿Por qué?— Se encogió de hombros, la realidad era que no tenía muchas ganas de decirle la verdad, pues fácilmente Jimin podía malinterpretar todo al llegar a la conclusión de que había sido su culpa, culpa de su relación falsa. Pero no, él actuó porque quiso y no pensó en aquello cuando golpeaba repetidas veces el rostro de su amigo. —Teníamos diferencias— Dijo calmo, haciendo algunas muecas por el frío en su rostro. —Estuvo mal recurrir a los golpes para arreglar sus diferencias...— —Ya esta echo, solo pasa de página—. Jimin alejó su mano del rostro de Min, lo miro decaído y Yoongi frunció su nariz al sentir algo extraño en su pecho, ¿acaso estaba afectándole la mirada del niño? —Mira, él se lo busco y no se volverá a repetir, no dejaré que pase, ¿bien?. Diablos...— Gruñó por lo bajo —No me volveré a meter en problemas de nuevo, ¿contento?— —¿Lo prometes?— Un fugaz brillo paso por sus ojos, y sus labios amenazaban por mostrar sonrisa. De repente, Yoongi se sintió mejor. —Si, si— —Promételo— Se cruzó de brazos e inflo levemente sus mejillas. Esos ojos de cachorro hacían magia en el interior de Yoongi, cansado cerró los ojos y suspiró, prometiendo:—Lo prometo— Jimin ahora sí se permitió sonreír, y fue por pura alegría que se lanzó al cuerpo delgado de Yoongi, sonriendo algo penoso y nervioso al darse cuenta de su acción, aun así se emocionó aún más al ver que no lo echaban lejos. —¿Más hielo?— Preguntó todavía encima del otro. Yoongi sonrió —Más hielo— Afirmó. ... Más tarde, el timbre de la casa de los Park volvió a escucharse, y fue al quinto toque que alguien se dignó a abrir la puerta, la madre de Yoongi estaba en busca de su hijo pero bien, las mujeres simplemente se perdieron hablando de ningún tema en particular. En fin, Min Yoongi dio por finalizado su corto castigo inexistente, matando el tiempo al lado del niño ojos de cachorro. Era increíble como solo una persona podía transformar un día espantoso a uno entretenido y lleno de sonrisas, de distintos tipos de sonrisas. Solo se necesitaba a alguien como Park Jimin para mejorar el peor de los días. Él era bastante increíble. Por otro lado estaba esa decepción, ese sentimiento había desaparecido por completo de su pecho. Él no era perfecto, pero ¿quién lo era?. Además, una promesa era una promesa, ¿verdad?. —¡Ah!— Jimin se espantó —¡Tomaste el camino equivocado!— Le chilló cerca del oído, Yoongi simplemente rió en alto empujándolo levemente —¡Harás que perdamos!— Pero no había caso, Yoongi estaba más que tentado y un Jimin dramático le daba mucha más gracia. Si no quedo claro, ellos perdían el tiempo con videojuegos de piratas y tesoros perdidos. —Eres todo un llorón, Park— Jimin lo fulminó con la mirada. Demasiado tierno por cierto. —No es Park, es Jimin. ¡Jimin!— —¿Park?— —¡Agh!— Gruñó frunciendo su nariz. Y Yoongi volvió a caer tentado al piso.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD