8: "Suegros, basquet y Min Yoongi"

3034 Words
Jimin podía sentir la molestia a lo largo de su columna vertebral, dormir en el piso de madera de su habitación había sido la peor de las ideas. Ahora mismo se removía en su asiento tratando de meter bocado en su boca, pues se encontraban desayunando. Pero además de esa incomodidad en su espalda, estaba también tratando de ignorar las miradas serias que recibían tanto él como Yoongi. Sus padres no estaban para nada contentos. Luego de un silencio para nada cómodo, un suspiro se escuchó seguido de unas palabras:—Te dije que no hicieran cochinadas en la casa— Habló la mujer apretando los dientes sin dejar de mirar a ese par delante suyo, sin poder creer que aquel muchachito pálido esté actuando de tal manera indiferente ante la situación y sobre todo hacia sus palabras. Y bien, no había ninguna ingeniosa explicación para el actuar de Min Yoongi, él ya de por si no era tan buena persona cuando estaba desvelado, así que lo sería menos ahora que hace solo unos diez minutos sus ojos vieron el nuevo día; En fin, su no tan buen humor caía por los suelos por la mañana, y aquella era la razón principal para que no le otorgara la importancia necesaria a su alrededor y solo se mantuviera con su acción de untar mantequilla sobre su tostada. —Mamá, solo somos amigos— Respondió el menor de la misma manera, apretando los dientes. El Sr. Park negó y sorbió un poco de su jugo de manzana. él no se la iba a creer, —No es necesario que nos mientas Jimin, no hay porque tener verguenza, aunque me hubiera gustado que esperaras hasta los veinte para tener relaciones—. Y si aquella taza que sostenía con fuerza fuera de algun material poco resistente lo más seguro sería que ahora mismo el hombre se encontrara limpiando su propio desastre. Jimin quiso que el suelo se abriera y que el núcleo del centro de la tierra se lo tragara en ese preciso y vergonzoso momento —¡Nada de eso paso!— Chilló tratando de convencerlos, aunque sabía que sus avergonzantes padres seguirán en lo suyo. Resopló. —Jimin, sírveme mas café— Yoongi pidió amablemente... no, él había dado una orden mientras le entregaba su taza, ignorando la conversación que se estaba dando. —Tratando a mi hijo como tu mucama...— El padre de Jimin murmuró —¿No tienes manos o estas enfermo? ¿por qué estás tan pálido?— Y Yoongi alzó la vista mostrando su inconformidad ante el tono usado y las preguntas fueras de lugar. —¿Y tú eres?— Jimin chilló y trató de apaciguar la situación en donde su padre iba a cometer asesinato en primer grado contra Yoongi, y viceversa. —Papá, es un invitado mío. Se gentil— Le gruño entrecerrando sus ojos. Pero no, el hombre no se quedó con la boca cerrada —Que invitado más perezoso— Bufó. —¿Así es como trata a los novios de su hijo?— Si, Yoongi tampoco iba a mantenerse callado. Ambos idénticos, que locura. Jimin antes de alterarse ladeo su boca pues -¿Novios?- él solo había salido con Chanyeol, ósea, solo tuvo un novio. Dejó aquello en el olvido y se centró en lo importante, en lo que ocurría alrededor de la mesa: Yoongi mirando desafiante a su padre y su padre mirando de mala manera a Yoongi. Mientras su madre lo miraba a él de manera furiosa, tal vez por haberle ocultado de su nuevo romance y jurar que solo eran amigos. Alguien iba a salir lastimado, y él no se salvaría. —¿Así que novio, eh?— La mujer soltó —¿Jinnie sabe de esto? ¿Cómo es que no me informo de nada?— Yoongi bufó tomando de las manos de Jimin su taza ya nuevamente con contenido en ella —Señora, ¿no cree que su hijo ya esta bastante grandecito como para que le esté contando lo que hace o no con su vida?— "Adiós mundo"- Pensó Jimin ya sin decir o hacer algo, solo se petrificó en su lugar mientras terminaba su desayuno. Ya nada podía hacer para detener la "discusión" que Yoongi tenía con sus padres. Fue algo así como... mando todo al diablo. —¡Jimin! ¡Jimin! ¡PARK JIMIN!— Y el menor reaccionó a los llamado furiosos de su madre. Dirigió su vista a ella, —No voy a aceptar esta relación, este niño- Apuntó a Yoongi quien sonreía ladino disfrutando de su café —Es un mal educado—. Jimin juraría ver vapor salir de los oídos de su madre, estaba furiosa!. Y para su mala suerte, Min seguía abriendo su maleducada boca, preguntando:—¿Y qué quiere que haga su hijo? ¿Qué termine conmigo?— Yoongi hecho una corta carcajada —Él fue el que insistió para que seamos novios, su hijo simplemente está loquito por mi—. En parte era verdad, pues Jimin si le insistió, realmente le insistió, pero no porque estuviera loquito por él, solo necesitaba algo de ayuda y punto, —¿Verdad, Jiminnie?— sonó meloso, claro estaba siendo molesto —Diles cómo fue que ocurrieron las cosas, como me acosabas para tener una relación amorosa conmigo— Perfecto, ahora él quedaría como el chico obsesivo y totalmente "loquito" de amor. Jimin gruño por lo bajo, él no era de tener un carácter así de fuerte como el de Jin, Yoongi o el de sus padres, pero podía reaccionar violento cuando la situación lo ameritaba. De todas formas ahora no era necesario actuar de manera desquiciada, lo que necesitaba hacer ahora era afirmar las palabras de Min pues ya nada se podía hacer, además pronto llegaría Chanyeol así que, que sus padres creyeran que son novios ayudaría. Y así fue como Jimin estuvo convenciendo a sus padres de que Yoongi si era su novio y que ellos estaban actualmente muy enamorados el uno al otro. Puso todo su esfuerzo para escucharse creíble, y al parecer su actuación barata funcionó ya que los mayores se mostraron resignados a creerle. Ganándose una sonrisa ladina del pálido. —Te estaré vigilando niño— El mayor apuntó dos de sus dedos en sus ojos y luego los apunto a Yoongi, tratando de ser amenazador, pero a Min solo le causo gracia. El hombre se parecía mucho a su padre. —Les agrade— Soltó Yoongi, y difícilmente su comentario se podía diferenciar del sarcasmo o una broma muy mala. Jimin lo fulminó con la mirada en menos de un segundo. —Yo no estaría acá si no me hubieras desobedecido, ¿no te dije ayer que fueras a mi casa?— Ahora ambos ya no se encontraban en la casa, Yoongi estaba yendo quién sabe a donde mientras Jimin le seguía los pasos. —Jin quería que estuviera con él y no pude hacer nada... pero de todas formas, no fuiste nada delicado al hablar con mis padres— Jimin se cruzó de brazos deteniendo sus pasos e inflando sus mejillas —Fuiste muy grosero, mucho— Siguió diciendo sin mover un solo musculo. Y como Yoongi tenía el primer puesto es ser un estúpido importante y de primera, él solo respondió con un comentario fuera de tema:—¿Sabias que te parecer a esa rata de Madagascar? — Se refirió a Mort, el cual era un lémur ratón y no una rata. Jimin se mostró aún más frustrado e irritado, así que solo atino a seguir con sus pasos, pasando de largo a su actual "novio". —Jin tenía razón, debí de pedirle a Hyunwoo o a Junhei que sea mi novio por algunas semanas— Comentó Jimin siendo escuchado muy claramente. Y era obvio que Yoongi no sería una tumba tras lo escuchado:—Pero no tienes mal gusto, así que hubieras terminado eligiéndome de todas formas— —No pensé que fueras narcisista— Bufó el menor ya rodando sus ojos ante la actitud de Min. —No lo soy, ahora dejemos de hablar de cosas sin importancia— —Pero esto es imp- —Shh, ya llegamos— Los ojos de Jimin se pasearon por la solitaria cancha de basquet, lugar donde Min entraba con cierta prisa y entusiasmo para luego tomar un balón naranja entre sus blancas manos. El castaño no pudo evitar sentirse algo contagiado por ese entusiasmo, aunque él no era nada bueno con los deportes, lo que lo emocionaba era poder ver jugar a Yoongi. Pues Min se destacaba cada vez que practicaba algun deporte, simplemente era algo cool de ver. Y Jimin refunfuño en su asiento porque sabía que nadie más que Yoongi podía causar el arrepentimiento de Chanyeol. —Se cree tan genial, tonto...— —Deja de murmurar y ven aquí— Yoongi llamo sacándolo de sus pensamientos quejosos —Vamos, que el balón no muerde. Sería otra historia si te hablo de mi— Sonrió ladino al ver la expresión de Jimin, y de alguna manera empezaba a causarle cierto agrado esas molestas e inocentes expresiones. —Mueve esas piernas Park, es una orden— Y sin devolverle alguna respuesta o comentario Jimin camino hasta donde Yoongi, en el centro de la cancha —Te advierto que no soy bueno en el basquet— Aclaró antes de empezar. —Ni en ningún otro deporte— Le recordó a lo que el menor no puedo decirle nada, porque era verdad —Siempre llamando la atención en educación física, siempre logrando que el profesor te llame la atención por tu falta de esfuerzo— Él seguía recordándole cosas que realmente Jimin no quería recordar —Eres malo, Park— Y si las palabras de Yoongi se convirtieran en un pastel, Jimin tendría la cara totalmente enchastrada de crema. —Y tu eres- Se detuvo con sus palabras al ver la advertencia en el rostro contrario. —Si ya no tienes nada más que decir— Sonrió —Empecemos— E hizo rebotar el balón. Para cuando Jimin quiso darse cuenta él ya se encontraba respirando agitadamente en el suelo sintiendo como el sudor resbalaba por su frente, y tratando de observar a Yoongi quien por décima vez encestaba en la cesta que debería de estar defendiendo. Era cosa obvia que aquello iba a ocurrir; Jimin con su corta estatura y mal manejo en el área deportiva, era juego ganado para Yoongi sin que tenga que esforzarse. —Ya-ya no quiero seguir jugando— Dijo sin aliento Jimin abierto de extremidades en el suelo. —¿Estabas jugando?— Se burló el contrario con sonrisa en boca y balón girando en su índice —Sabia que eras malo, pero no tanto...— Lo pensó mejor —No, corrección, si sabia que eras así de malo— —Tú, estás siendo malo ahora mismo...—. Solo se escucho la risa de Yoongi, la cual no contenía burla en ella, sino que era de auténtica gracia. Cuando la risa se detuvo Min logro cubrir con su cuerpo el sol dándole a Jimin unos segundos de alivio por la sombra. —Si logras encestar una sola vez entonces no habrán más órdenes y te ayudare sin nada a cambio— Ofreció sorpresivamente, Jimin lo miró fijamente queriendo aceptar de inmediato, pero... Jamás en su vida logrará aquella encestada. A menos de que ocurriese algun tipo de milagro, y no, no contaría con aquello. Jimin se negó hasta que Yoongi fue más tentador con su propuesta:—También te comprare helado todos los días, o lo que quieras comer— Y bien, Park no podía no intentarlo, tal vez tenga algo de suerte... Fueron exactos 23 minutos los que transcurrieron y Jimin ya no podía seguir moviendo sus piernas de un lado hacia el otro tratando de arrebatarle el balón a Yoongi, y para empeorar las cosas el sol no estaba a su favor ya que se mostraba a todo su esplendor al ser tan temprano. —T-tiempo— Pidió Jimin haciendo seña con sus manos, él siquiera estaba coordinando sus manos. —¿Te rindes tan rápido Park?—. Jimin apoyado en sus muslos lo miró y simplemente no podía con alguien así de entrenado. Yoongi tenía algunas gotas de sudor cayendo por su frente pero de ahí a verse cansado o exhausto como Jimin no llegaba, él necesitaba de un par de torneos para verse asi de agitado. Estaba en forma, en muy buena forma. —Supongo que gane— Yoongi dio la última encestada —Vamos Park, tenemos cosas que hacer— Lo apuro. —...Espera, ¿qué?— Y Jimin apenas y podía seguirle el paso, pero tuvo que hacerlo al verlo alejarse —Yoongi... ¿a dónde vamos?— —Por mi motocicleta— Respondió mientras marcaba su celular al dueño del taller mecánico, el cual atendió casi de inmediato —Estoy yendo— Y colgó de manera rápida con sonrisa en labios, al parecer su vehículo ya estaba en buenas condiciones. Jimin asintió dándose cuenta de algo, el que Yoongi había estado caminando de camino a la escuela durante los últimos días y no había llegado en su motocicleta negra como solía hacerlo. Yoongi detuvo sus pasos al estar ya en la parada del colectivo, Jimin llegó unos segundos después —¿Traes dinero, verdad?— El menor negó y Min suspiró pensando ahora en qué transporte tomar sin la necesidad de tener que pagar. Imposible. —Corre hasta tu casa y trae dinero— Jimin negó rápidamente con movimientos de cabeza y cruzó sus brazos, simplemente con todo ese ejercicio físico realizado sus piernas no podían ir con prisa, apenas y se mantenía de pie. —¿Otra vez yendo contra mis órdenes?— Jimin dejó de estar de brazos cruzados y luego de una mueca hablo:—Me duelen las piernas— Y no se estaba excusando, era la verdad. Maravilloso. ¿Cuál era el fin de tener a alguien que no obedecía y no tenía resistencia física?. Min soltó un bufido y dejando de observar al debilucho de Jimin, sus ojos dieron con el que podía ser su transporte hacia el taller mecánico, pero luego de estar repensando cayó en cuenta que no necesitaba meterme en más problemas, no por ahora. Así que su idea de ir y "tomar prestado" aquel vehículo que permanecía con la puerta del copiloto abierta, fue descartada. Yoongi volvió a marcar al numero de antes y dio aviso de que iría en busca de su motocicleta mucho más tarde. —Te puedes ir, te dejo el resto del día libre y el de mañana también— Le informó Yoongi a Jimin, el chico no dijo nada siquiera preguntó el porqué, ya que no quería causar el arrepentimiento en Min. Con una corta y desinteresada despedida Yoongi se alejó, e igualmente Jimin aunque trato de ser más cálido con el saludo, pero en fin, cada quien se fue por su lado. ...Ni bien Jimin llegó a su hogar se encontró con la grata presencia de su mejor amigo, Seokjin, el cual se tomaba las molestias de preparar el almuerzo. Y este mientras seguía con su acción de freír algo de pescado, le comentaba a Jimin que su madre lo había estado interrogando acerca de su nueva relación, y bien, Jin era un buen amigo así que acreditó ante la madre de Jimin que aquella -falsa- relación iba muy en serio. Jimin le agradeció y se disculpó por las molestias causadas, porque tener a su madre de preguntona debió de ser pesado y molesto. —Date una ducha rápida, la comida era pronto— Le avisó Jin en medio de tonos elevados pues Jimin arrastraba sus pies por el segundo piso. El menor dejó caer su ropa al canasto una vez que todas sus prendas estuvieron en sus manos. El agua fue graduada a su gusto y pudo sentirse aliviado cuando las gotas de agua tibia fueron tocando cada parte de su piel acalorada gracias a la actividad que le había echo hacer Yoongi, pero se permitió sonreír un poco al recordar como sus movimientos eran terribles a comparación de Min. Él era un asco para los deportes. Qué ocurrencia el de Yoongi ponerlo a jugar, aunque dentro de todo fue divertido hacer algo fuera de lo común. —Min Yoongi...— Su susurro fue tenue. El golpeteo de la puerta lo sacó de sus pensamientos y abrió los ojos para luego cerrar la llave del agua, —¡Jimin, el almuerzo está listo!— Era Jin el que gritaba en aviso. Jimin con prisa se dejó ver envuelto en su toalla, ya que habían habido momentos en donde Jin por ser impaciente pegaba el grito al cielo al creer que su amigo había resbalado y muerto ahí. Dramático. Para la suerte del menor Seokjin estaba a una buena distancia y sin mostrar preocupación alguna, al parecer ya se acostumbro ser paciente con él. Ahora solo se le acercó para secar los mojados cabellos castaños de Jimin, diciéndole: —Tu madre lucía furiosa y no hablemos de tu padre... ¿tal mal actuó ese patán?— Claro que con patán se refería a Min Yoongi. —Uh... tal vez— Fue lo que respondió el menor queriendo no recordar el bochornoso momento que le hicieron pasar tanto Yoongi como sus padres, —Hyung, en un minuto iré a almorzar, ¿me deja vestirme?— Seokjin entendía perfectamente que era el pudor, así que lo dejó vestirse sin incomodidad. No habían pasado más de 10 minutos y ya todo mundo se encontraba degustando la cena preparada por Kim Seokjin, aunque lo de todo mundo estaba de más ya que los únicos alrededor de la mesa de comedor eran el ya nombrado "chef" y Jimin. Y este ultimo agradeció que así fuera pues lo más seguro hubiera sido que sus padre siguieran con su vergonzoso interrogatorio, y aquello era lo último que Park esperaba. —Y él me pidió salir, algo así como una cita. Lo rechace— Seokjin termino de relatar el día que había tenido ayer en el trabajo. Jimin levantó la mirada sin dejar de sorber de su ramen pero curvando sus cejas un tanto confundido. —Pensé que le dirías que si, después de todo no estás interesando en nadie en estos momentos ¿verdad?— Indagó Jimin sabiendo muy bien el interés de su amigo por el tal Namjoon. Los cabellos sedosos y castaños de Jin se movieron por la negación, y puede que tal vez esté consciente de su mentira o puede que en realidad no tenga ningún interés en nadie, era dudoso. Y por ese hecho se ahorro el responder algo que supuestamente no tenía respuesta, solo contesto:—Aun así me dijo que sería insistente, que un rechazo no significaba nada y haría todo lo posible para que acepte salir con él— Jin mostró mueca, aquello no había sido agradable de escuchar. Jimin inflo sus mejillas y arrugó su naricita enternecido, él mataría por tener a alguien así a su lado. Él quería que lo amaran y mimaran mucho. —Creo que te pierdes de alguien genial solo por estar interesado en Namjoon— Y no es que no le agradara el chico alto de nombre Namjoon, es solo que el chico odiaba a los homosexuales ¿no?, y bien ¿no era una relación imposible? Una verdadera pérdida de tiempo. Seokjin negó e hizo oídos sordos —Vamos Jimin, tenemos que lavar los trastes— Otra vez ignoro aquello y Jimin sonrió compasivo, sabiendo que su amigo esperaría -inconscientemente- a esa persona. 
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