Un Novio de Mentira 《Yoonmin》

20: "Enamorados"

Seokjin rió por lo bajo mientras observaba a su berrinchudo amigo —No es el fin del mundo— Le comento tratando de hacerle ver que, eso, no era el fin del mundo. Recibió en respuesta un:-"Para mi si lo es"-, Jin rodó sus ojos divertido. Park Jimin se encontraba castigado por unos cuantos días, pues la Sra. Park había sido informada de la ausencia de su hijo en clases. —Ese Min te está llevando por mal camino, eh?—

Jimin negó de manera rápida, dejando de ver el partido de baloncesto en donde se encontraban enfrentándose su novio y su ex —No lo hace, tuvimos una cita— Coloreó sus mejillas de rosa y amplió su sonrisa, de un momento a otro él estaba reluciendo de felicidad —Jin, no me hagas contártelo todo de nuevo— El mismo aplasto sus mejillas. Avergonzado.

Seokjin levantó sus manos, él no quería volver a escuchar la cita que tuvieron ayer y es que el pequeño ya había sido muy detallista en hacerlo, unas dos o tres veces. Simplemente había estado y estaba emocionado.

—Ustedes dos..— Hani tomó asiento al lado de Jimin, y limpiando su sudor preguntó:—¿Cómo lo hiciste Jimin?— Jimin no supo a qué se refería, —¿Cómo hiciste para tener a Yoongi a tus pies?— Pregunta que varios no dudaban en hacerse, el gran Min Yoongi rendido ante el pequeño y suave Jiminnie, vaya... ¿no era de locos?. —Estoy enloqueciendo— Terminó agregando.

El pequeño estuvo por hablar, por responder y negar aquello, ¿pues no era al revés? ¿No era él el que cayó totalmente ante Yoongi?, pero sus palabras se vieron interrumpidas por un ruidoso Jungkook acompañado por su mejor amigo, Yugyeom. —Tengo información caliente— Informó.

—Jimin, cubre tus oídos— Hani dijo y codeó a Jungkook de manera brutal —Eres un sucio, no necesitamos saber de tus cochinadas o las de alguna otra persona— Luego hizo un gesto.

—¿Me acabas de guiñar el ojo, o se te metió algo?— Kook preguntó frunciendo el ceño, confundido y adolorido por el golpe recibido.

—Dejalo Hani, lo que él quiere decir es que hay una reciente novedad— Yugyeom aclaró.

—Si se trata sobre el regreso del hermano de Minho, entonces todo el mundo ya está informado. Tarde como siempre, Jeon— Hani se burló y Kook le mostró la lengua, ella le devolvió el gesto.

Seokjin quiso suspirar y soltar algo así como -Estoy rodeado de niños-, pero se ahorró el "insulto" y aplasto las mejillas de Jimin, esos pucheros eran imposibles de ignorar. —Cambia de humor Jiminnie, ¿sabes que existe algo llamado celular, y que sirva para comunicarse?—

El menor negó efusivamente —No será lo mismo— volvió a su postura enfadosa —Yo quiero estar cerca de él—

Jungkook no dejó pasar aquello —¡Awww! Esto lo confirma, el amor vuelve estúpido a las personas. Por eso mismo sigo y prefiero estar soltero—

—No, tu sigues soltero porque nadie te quiere— Hani era tan ruda que daba gracia, al menos Yugyeom se rió de su comentario... bien, todos estaban riendo un poco.

El chico soltero se cruzó de brazos y los ignoro —Y se hacen llamar amigos...— Dijo por lo bajo, cambiando rápidamente de actitud al poder ver a la persona que ingresaba al gimnasio —Oh, ¡Hoseok!— Llamó en grito y con movimientos de su mano, pero fue ignorado totalmente. Dejó salir un suspiro —Ese chico...—

Yugyeom frunciendo el entrecejo le dijo:—¿Por qué sigues intentando ser su amigo? Él claramente no quiere serlo, además, es novio del hermano de Minho y, lo odiamos a él y a Minho— Puso los ojos en blanco —Ya déjalo— ¿Fastidiado? Un poco, se supone que ya estaba él como su amigo ¡Como su mejor amigo!, así que ¿por qué buscaba a otro amigo?.

Toda conversación quedó en el olvido para Jimin, fue como si las voces a su alrededor se apagarán gradualmente y solo podía concentrarse en escuchar y ver a Yoongi. El timbre había sonado, y ahora el juego había terminado. No tenían mucho tiempo para estar juntos pues Seokjin sería el encargado de llevarlo a casa inmediatamente de haber terminado las clases, así que si, tendría que aprovechar cada momento, cada minuto y segundo en estar con su novio.

—Park, no puedo respirar— Yoongi le hizo saber mientras le mostraba su amplia sonrisa; él tampoco no estaba lejos de dejar a Jimin sin aliento. El menor se separó solo un poquito y miró triste a los ojos de Yoongi, —Iré a tu casa—

—Pero mamá-

Yoongi le sonrió malvadamente, diciendo silenciosamente algo así como -No me importa el castigo de tu madre-. Vamos, Min Yoongi no era persona que respetara a sus mayores, él no sería irrespetuoso en su totalidad pero tampoco sería respetuoso. —Ire a tu casa— Repitió, bajando hacia los labios contrarios. Lindo, lindo panorama el que mostraban. Chanyeol quiso vomitar.

—Se agotó el tiempo de visitas— Seokjin bromeó, era como si Yoongi fuera el encarcelado y Jimin su fiel esposa esperándolo fuera de la cárcel. Suspirando Jin se dijo a sí mismo que dejara las novelas de lado, al menos por un tiempo. —Vamos Jiminnie, tía debe de estar esperándonos— él era como de la familia, totalmente se había ganado ese puesto.

Yoongi soltó a Jimin una vez esté subió al transporte público, el pequeño desde la ventana observo con melancolía como Yoongi y su motocicleta se quedaban atrás —Soy tan infeliz— Hecho lamentos.

—Jiminnie, ¿nunca pensaste en ser actor?— En parte Jin estaba bromeando, pero en parte no, el niño que se lamentaba a su lado tenía talento para serlo.

—¡Hyung! ¿¡No te burles de mí, no ves que estoy desecho!?— Drama, tristeza y lágrimas.

—Sí, definitivamente serías bueno en la actuación— Rió a lo grande ante los golpes ofensivos que ahora recibía.

...Yoongi por lógica llegó antes a su casa, pues el tránsito en esa zona no era gran problema además como andaba en su motocicleta él podía fácilmente pasar de largo y digamos que algunos semáforos se pasó. Nada grave y fuera de lo ilegal, mientras no lo pillasen.

Estando una vez en su habitación dejó caer sus ropas sucias por el entrenamiento y camino hacia el cuarto de baño, el sudor no era algo que le molesta tener encima pero tampoco era un sucio que le gustaba ir oliendo horrible, además no sería agradable abrazar a Jimin y que el niño se empapara en su sudor. La comisura de su labio se elevó al recordar cuando había tenido a Jimin quejándose ya que el se encontraba sudoroso, había sido como tener a un pequeño minino queriendo huir.

Bajo las gotas de la ducha no pasó mucho tiempo y él estaba tarareando alguna tonta canción contagiosa, dándose cuenta luego que se trataba de Sweet Child O' Mine de los Guns. Una maldición hacia su hermano menor y volvió a sonreír, estaba algo mucho ansioso por ir a la casa de Jimin y quedarse por el resto del día en su habitación. Nuevamente, inconscientemente, volvió a tararear esa clásica canción.

Eran pasadas de las dos cuando Yoongi dejó su casa y camino las diez cuadras que lo distanciaba de su novio. Tocó el timbre, lo hizo, y le sonrió a la mujer que abrió la puerta. Ella rápidamente se cruzó de brazos y dijo:—Mi hijo está castigado, así que Yoongi-

—Se que lo está, por eso mismo vine yo a verlo a él. Por lo que se no puede salir de su habitación y ya, además tenemos tarea— La excusa de la tarea.. nunca pasa de moda y se deja de usar.

La madre de Jimin entrecerró sus ojos, ¿ese niño pensaba que era listo? —Yoongi, vuelve a casa o llamo a tu madre— Una advertencia.

—Ella me dio permiso para estar acá— Mintió. Yoongi no sedería. Ahora ambos con brazos cruzados se retaban con la mirada, era cuestión aguante y resistencia, ver quién cede primero.

La Sra. Park puso los ojos en blanco al escuchar a su esposo decir:—Amor, déjalo pasar—. Yoongi sonrió triunfante, y ella de igual manera sonrió al darse cuenta. —Muchacho, ven aquí y ayúdame con esto— El Sr. Park se encontraba reparando, armando, un ¿sofá cama? Yoongi no podía distinguir ya que el mueble estaba algo así como deforme.

—Les iré a preparar un juego— La mujer los dejó trabajar y camino hacia la cocina.

Yoongi no quería, pero hizo. Ayudar al padre de su novio no era algo que podía negarse, ¿no eso sumaba los malditos puntos extras? De alguna forma terminó siendo muy agradable.

—Mamá, quie- ¡Yoongi!— Jimin chilló y saltó con una habilidad nunca antes vista en él, logrando que rápidamente Min devolviera el abrazo, era eso o su novio se caería de culo. —¿Por qué estás aquí? Vamos a mi habitaci-

—Nada de eso jovencito, estás castigado y tu novio me esta ayudando, ahora suéltalo y sube a tu habitación— El hombre fue firme, estaba irritado al no poder armar el estúpido mueble —Yoongi, vuelve, este mueble no se armara solo. ¿¡Por qué no se arma solo!?— Muy irritado.

—Sálvame— Yoongi susurro pero Jimin rió, alejándose mientras decía:—Ayudare a mamá con los bocadillos—

El niño solo lo dejo ahí; En sonrisa y sin poder creerlo Yoongi volvió a la ayuda del padre de su novio. Si se apresuraban él estaría pronto con Jimin.

...

Fueron exactamente dos horas las que tanto Min Yoongi como el Sr. Park estuvieron luchando para poder darle forma y estabilizar el mueble, el cual si se trataba de un sofá cama. No todo había sido cansado y tortuoso, puesto que el hombre en cada minuto le hacía saber de nuevas anécdotas de Jimin a Yoongi; Fantástico, Min prácticamente sabía una parte de la infancia del menor; Supo el porque su codo tenía una pequeña cicatriz, supo el porqué Jimin le tenía fobias a las orugas y el que le tenía fobia a las orugas... En fin, él se enteró de casi todo.

—Estoy cansado— Yoongi comentó mientras una de sus manos se encargaba de acariciar los cabellos de Jimin, este se encontraba prácticamente ronroneando sobre su pecho. Luciendo tan cómodo, como un regordete gato perezoso y mimado.

Los ojos de Yoongi querían ceder, él como había dicho estaba cansado pero simplemente ahora mismo dormir no se le apetecía. ¿Estaba mal solo quedarse así? Para nada, así que ninguno se movió.

Ronroneando Jimin dijo:—Ya no estoy castigado— Y no, él todavía seguía castigado. Su madre había hecho una excepción por hoy pues Yoongi fue amable en ayudar, ella le devolvió la amabilidad. —¿Te quedarás a dormir?—

—Lo haré— Respondió en tonos relajados —Tomaré el mismo pijama de la última vez—

—¿El de perrito?— Bromeó.

Yoongi rió —Ten por seguro que ese no, ¿tienes un pijama de perro?— Dándose cuenta tarde, Yoongi se adelantó —Por supuesto que tienes uno— Volvió a reír para la vergüenza de Jimin.

—Jin me los obsequio, y yo no podía rechazarlos.. son lindos y bonitos— Ocultó su rostro en el pecho plano de su novio.

—Lindos y bonitos.. eres un bebé, Park— Amaba molestarlo, amaba las reacciones que el menor le devolvía. Tan tímido y rosadito.

Ellos aun estando encerrados en la habitación del piso de arriba, pudieron escuchar el timbre de la entrada, totalmente lo ignoraron y siguieron en lo suyo, que era hacer.. ¿nada?

El timbre se volvió a escuchar, al parecer aquella persona estaba con apuro pues volvió a sonar de manera seguida. Con un bufido el padre de Jimin dejó su bebida en la mesita a su lado y se puso de pie del reciente sofá cama armado.

—¡Estoy yendo, ya! ¿¡Quién es él- ¿Chanyeol?— El enfado abandonó casi por completo su cuerpo —Muchacho, ¿vienes a ver a mi hijo?—

Ciertamente Chanyeol venía por Jimin, de alguna forma a sus oídos llegó la información del que el pequeño estaría castigado e iba estar sin Min perro guardián Yoongi alrededor, así que se podría decir que había visto una oportunidad. Iluso. —¿Puedo verlo? se que está castigado pero solo seria por-

—Ve, está en su habitación— El Sr. Park era tan amable y bueno, el solo quería que los muchachos pudieran formar un vínculo afectuoso, además también quería ver como Yoongi se aguantaba las ganas de querer saltar sobre Chanyeol. ¿Amabilidad o infantilismo? El padre de Jimin era un ser dudoso.

Chanyeol agradeció e hizo su camino hacia la habitación blanca de Jimin, lo tenía todo preparado, tanto su monólogo como la sorpresa que se encontraba en una cajita dentro de su mochila, los bombones era algo que Jimin no resistía. Estando frente a la puerta suspiro con nerviosismo, tocó una sola vez y escucho la voz de Jimin diciéndole el que no querían postre aun, pensando que era su madre.

—Jimin, no soy... tu mamá— Ya viendo enteramente el panorama su corazón crujió, se sentía como si una mano le hubiera atravesado el pecho y llegado a su ahora débil corazón, aplastándolo con fuerza hasta convertirlo en puré. Eso era todo, con resignación acepto, no podía con Min Yoongi y ya vio que era necesario seguir insistiendo. Así que ingresó a la habitación y tomó asiento en la silla frente a la portátil, girándola hacia ellos —Me rindo—

Jimin balbuceo algo, no logro escuchar a Chanyeol por estar en medio de un casi pánico, ahora se encontraba poniéndose de pie torpemente. Chanyeol lo había tomado por sorpresa y se sintió avergonzado al ser visto en tal situación, pues estaba siendo muy íntimo con Yoongi, ¿no?. Totalmente un bebé.

Yoongi fue otro caso, él logró escuchar al flacucho de Yeol —Era hora— De la cintura acomodo a su novio a su lado, besando su mejilla caliente de manera territorial.

—¿En serio?— Chanyeol puso los ojos en blanco, no había sonrisa en sus labios y se desagrado al mostrarse así frente a Jimin, pero no podía ahora simplemente fingir felicidad ¡Estaba dejando ir a la persona que aun amaba! —¿Buenos amigos?— Le costó, pero lo dijo.

Jimin sonrió tierno a Yeol y alejándose Yoongi dejó la cama y fue hacia él —Muy buenos amigos— Lo abrazó. Chanyeol poniéndose de pie le devolvió el abrazo dando con la presencia de Min, todavía había odio y Yeol se lo demostró mostrando su dedo de en medio -f**k You-

—Jimin-es-mío— Yoongi había dicho en silencio, solo movió las labios sin soltar sonido, pero el chico alto lamentablemente le entendió y volvió a mostrarle su dedo. —Bien, suficiente. Park, regresa— El abrazo finalizó.

Pero lo que no iba a finalizar sería la visita de Chanyeol, él al menos podría arruinarle los planes a Yoongi cuando tenía la oportunidad de hacerlo. —Jiminnie, ¿todavía tienes el videojuego de zombies? ¿Qué tal una partida?— él le hablaba a Jimin pero miraba a Yoongi, fastidiándolo por completo.

—¡Si!—

—Park-

Pero fue demasiado tarde, Park ya se encontraba rebuscando entre sus discos, dando con el videojuego y cantando victoria. Ahora bien, Yoongi no se encargaría de matar la emoción de su novio, él ya era un poco maduro así que actuaría con madurez, él solo se encargaría de vigilar al flacucho y golpearlo cuando fuera necesario.

Diez.. veinte... treinta, cincuenta minutos habían pasado ya y el enojo de Min estaba estable. Chanyeol no hacía movimientos extraños sobre su novio y Jimin se estaba divirtiendo, además él no se había quedado solo viéndolos, había participado y estuvo victorioso unas dos veces. Llevando algo de su atención lejos de ellos, su vista recayó en una libreta, la cual parecía ser un diario, que se encontraba sobre el escritorio de su novio. Observó a Jimin por unos segundos y luego a la libreta, estuvo así por unos minutos y se decidió. Él no estaba invadiendo la privacidad de su novio, solo le echaría un vistazo y se detendría cuando fuera necesario.

—Lista de posibles novios para Park Jimin— Yoongi leyó el título escrito, no iba a poder detenerse.

Chanyeol pauso el videojuego —Tengo que ir al baño—. Jimin le indicó el camino y Chanyeol dejó la habitación.

—Yoongi, te gustaría comer.. algo...? ¡Ah!— Dejo salir un chillido de pánico —Eso, eso..—

Yoongi sonrió ladino —¿En serio pensaste en Hyunwoo?— su vista volvió a caer en el siguiente nombre —¿Y en Wen Juhei? ¿quién es él?—

Jimin definitivamente asesinaría a su mejor amigo ya que él había escrito esos nombres —Yo no- Detuvo sus palabras al ver como Yoongi arrancó la hoja y la trituraba en pedacitos. Ambos mirándose, Jimin ahora sí entro en pánico, apresurándose por explicar todo.

Nuevamente el timbre se escuchó de manera molesta, el que tocaba estaba siendo peor y más insistente que Chanyeol. El Sr. Park solo penso que hoy tenían muchas visitas y él no estaba enterado de nada, al abrir la puerta vio a un jovencito desconocido o bueno, en algun lado lo había visto.

—¿Si?—

—Mi hermano es novio de su hijo, ¿él está aquí?—. Se trataba de un apresurado Baekhyun.

—¿Yoongi?— Preguntó el hombre y el chico asintió —Está arriba, en la habitación de mi hijo, pasa— Confianzudo —Segunda puerta a la derecha—

Baek por supuesto abrió cada puerta que encontró hasta dar con la del niño Park, pero su acción se detuvo al estar por empujar la puerta. Ahora estaba espiando, escuchando con la puerta entreabierta.

—Lo dijo en serio Yoongi, fue Jin el que hizo esa lista como posibles novios.. yo desde el principio pensé en ti como mi novio de mentira— La voz de Jimin sonaba apagada, triste al pensar el que Yoongi no le creyese, pero Min solo estaba atormentándolo, él sabía que su novio era mal mentiroso y ahora no se notaba como si le estuviera mintiendo. —Desde el principio supe que eras el indicado para ayudarme a recuperar a Chanyeol...— Mostró sus ojos de cachorro y ronroneo en los brazos de su novio.

—Lo se, solo estaba molestándote— Aunque había llegado a molestarle —Jimin— Llamó y su pequeño koala levantó la cabeza. Encontrándose ambos con la mirada. Un beso suave y lento, luego besos esparcidos en mejillas, nariz y frente.

Baekhyun luego de procesar lo escuchado pudo comprenderlo todo, vaya, ¿cómo no se había dado cuenta antes?. Claro, todo había sido una vil mentira, exagerado, y por ese motivo al principio le había parecido extraño esa irreal relación. Interrumpiendo mostró una sonrisa, esa idea, esa idea podía implementarla; Un novio de mentira era lo él que necesitaba.

—Solo ahórrense las negaciones y expliquen lo de esa estúpida idea, lo de ser novios falsos— Su sonrisa era amplia y calculadora. ¡El diablo planificando!.

Jimin quedo con la boca entreabierta, y Yoongi no le dio importancia al ser descubiertos, despues de todo ya había terminado y de la mejor manera —Vete al diablo— Mandó al diablo al diablo, que locura.

—Hermano, eres patético— Baek soltó, aun sonriendo —Pero su estúpida idea me servirá— Era solo cuestión de de encontrar al indicado y hacerlo su novio falso, tal vez así la persona que le gustaba se diera cuenta de lo que se perdía. Frunciendo su nariz por lo empalagoso que estaban siendo sus pensamientos, volvió a realidad. —Venía a decirte que me llevaras al bar de siempre, pero ahora tengo que pensar y planificar, hacer otras cosas..— Cómo buscar a alguien.

—De todas formas no iba a llevarte, ¿no te dijo papá que dejaras de ir a ese lugar?—

—Papá dice muchas cosas— Le resto importancia, además no era como si el "bar" fuera realmente un bar, simplemente se trataba de un lugar casi cerrado donde músicos y personas interesadas por la música iban. —Bien, nos vemos en casa— Baek se giró pero se detuvo al dar con alguien, su nariz dio directamente con el pecho de alguien. Sobándose con amargura lo observó a ceño fruncido —El imbécil... oh, el imbécil— Lo miró de manera detallada, sin perderse nada del chico alto —Tú me servirás— Lo tomó del brazo —Estaremos en casa—

—¿¡Qué diablos!?— Chanyeol fue arrastrado en contra de su voluntad, pensando el que estaba pasando.

La cabeza de Jimin se ladeó para un costado, observando el ahora lugar vacío en la entrada de su habitación —¿Él estará bien?—

Yoongi dejó escapar al fin su risa —Él para nada estará bien— Su hermano se lo comería vivo, o quien sabe, Chanyeol fácilmente podía competir con la personalidad del chico amante del Heavy Metal.

Jimin quería preocuparse, pero no pudo ya que duh, tenía a Yoongi apresándolo. Esos dos pasaron a segundo, tercer plano para él.

—¡Niños, la cena está lista, bajen o se enfriará!—. La madre de Jimin tenía buenos pulmones. Ambos se movieron, Yoongi apresó la cintura de su novio y bajaron las escaleras. La mujer comentó —Min, no quiero verlos rodar por las escaleras—

—Eso seria divertido de ver— El hombre comentó en risa desde el comedor —Claro, sin que nadie salga lastimado— Aclaró luego.

Acomodando la mesa Yoongi recibió una llamada, colgó, y volvieron a insistir; Rodando los ojos atendió y lo dejó en altavoz, pues estaba comiendo y no podía sostener el aparato mientras lo hacía.

—¡Yoongi, lo vimos!—

Él estaba en medio de una llamada donde todo mundo alrededor de la mesa podía escuchar y, el timbre se escuchó al segundo, Seokjin había dicho que estaría para la cena y él era un hombre de palabra. Tomando asiento sonrió por lo que sus oídos escuchaban.

—¿Y a quién vieron, Jungkook?— Se relamió los labios y volvió a meter bocado en boca. Ignorando las miradas de los mayores.

—A tu enemigo de toda la vida, bueno, el tuyo y el de Namjoon. Ahora es rubio—

—Ah ¿sí?, ¿y quién es exactamente nuestro enemigo?— A decir verdad Yoongi realmente no recordaba al supuesto enemigo, que ahora era rubio.

El Sr. Park subió el volumen del televisor ya restándole importancia a la conversación que el muchacho tenía por celular, y así también hizo la madre de Jimin, ella solo se ocupo de hablar con Jin y su hijo, claro estos dos últimos estaban algo atentos a la conversación de Yoongi.

—El hermano de Minho, él ya está recuperado de su lesión de pierna. Le escuchamos decir que te sacaría del equipo del baloncesto y él entraría en tu lugar—

Así que prácticamente el chico enemigo quería venganza, Yoongi bufó ladino al recordarlo —¿Eso es todo?—

—No... Namjoon golpeó a Minho, quise detenerlo, pero todo ocurrió muy rápido— Un corto silencio no ocurrió, Seokjin se atraganto con el arroz —Pero pensé que ellos ahora eran mejor amigos, simplemente no sabemos qué fue lo que ocurrió—

Yoongi chasqueó su lengua y amargamente limpio su boca —Si eso es todo voy a colgar—

—¡No, espera!— Hasta el mismo Seokjin se sorprendió por interrupción —No, yo... no es nada— Mantuvo sus ojos en su plato de comida, un -idiota- fue lo que se dedicó.

Jimin pudo verlo, y como era él el único en saber de los sentimientos de su amigo entonces preguntó:—Jungkook, ¿y Namjoon esta bien?—. Jin frunció sus labios aun con cabeza gacha, Jimin había dado en el blanco.

—Sí, claro, él lo está. Minho no tuvo el tiempo de devolverle el golpe—

Seokjin se mostró aliviado. Increíble, preocuparse por alguien que no lo haría nunca por él. Estaba jodido.

La llamada finalizó y así también, después de un rato, la cena. Fueron los muchachos, excepto Seokjin, quienes ayudaron en la limpieza. Yoongi gruñendo por lo bajo secaba los platos y Jimin sonriéndole y riendo se ocupaba de dejarlos limpios.

Esa noche Yoongi había "prometido" quedarse en cama de Jimin, pero lamentablemente su inconsciente no le dejaba en paz, él tenía un asunto que atender, un amigo al cual ver. Por supuesto Jimin entendió totalmente, es más, amo mucho más a Yoongi por preocuparse de su amigo.

—No te preocupes, yo lo cuido— Seokjin le hizo saber pasando por su lado, yéndose en busca de algun pijama de Jimin, claro él se quedaría a dormir con el menor.

El pequeño koala acompañó a su novio hasta la puerta, despidiéndose con infinidades de besos, enredando sus brazos en el cuello de Yoongi y viéndolo totalmente enamorado. Yoongi lo observaba de la misma manera.

—Mañana a la mañana vendré por ti— le informó sin soltarlo.

—¿En tu motocicleta? La extraño— Jimin confesó para la sorpresa de Yoongi —Me gusta abrazarte— Y Lo abrazo.

—Me doy cuenta, me gusta que me abraces— A él le gustaba, rayos... le gustaba demasiado.

Muchos abrazos, muchos besos; Era una despedida sin fin, hasta que Yoongi con gran fuerza de voluntad dejó de apretar el cuerpo pequeño de su novio —Hora de irme, dulce sueños Park— Jimin puchereó, y Yoongi volvió a besar esos labios berrinchudos —Dulce sueños, Jiminnie—

Fin/Continuará...