Matthew Pov: — ¿Desea ir a algún otro lado, señor West?—me pregunta con eficiencia George cuando me encuentro sentado cómodamente en el asiento trasero de mi auto. Verán, a penas Amber se fue no duré mucho para levantarme de la silla en la cual me encontraba sentado; no tenía caso quedarme ahí solo además el tipo de soledad que requería era más privada y la mirada indiscreta de algunas mujeres lograba incomodarme hasta cierto punto. —No, George; llévame a casa, quiero descansar—digo en tono cansado. Han sido demasiadas emociones por hoy y además mi mente no me ha dejado en paz en ningún momento y eso ha logrado agotarme físicamente. —Como ordene, señor— dice el hombre con respeto arrancando el auto. Es curioso e interesante el pensar que no podía olvidar a Amber cuando ella estaba le