Erick —¿Sabes qué? Hoy haremos algo diferente —Samira me observa confundida por mi cambio de planes—. Creo que tú y yo necesitamos un reinicio, sé que te hice una pregunta, pero no necesitas darme una respuesta justa ahora —tomo mis cosas, mi bata de médico, mi móvil, mis llaves, todo bajo su atenta mirada y abro la puerta de mi consultorio—. Vamos Samira, ambos necesitamos darnos un respiro —Solo te exijo que no me lleves a un lugar como el de ayer —me rio un poco, solo un poco, porque a pesar de yo querer llevar la fiesta en paz, ella se empecina en seguir con la altivez —Prometo tomar en cuenta tu opinión —señalo la salida—. ¿Nos vamos ya? —Samira asiente y sale con su frente en alto, no me mira y cuando me pasa por el lado, no puedo evitar inhalar el aroma de su perfume, uno que