Magnus. La niña patalea en mis brazos para bajar y es tanta la sorpresa que tengo encima que lo hago permitiéndole a mi hija que salga de mi seguridad. Corre hacia su madre quien voltea a verla con lágrimas en sus ojos lo cual me demuestra que de hecho sí está consciente y con su memoria intacta sin embargo intenta moverse pero no puede. Apenas y puede levantar las manos, está alterada, el que Taylor la toque la pone peor así que despabilo caminando hacia mi hija. La tomo de nuevo pero en vez de alejarla la siento a un lado de su madre, quien nos mira a ambos conmocionada. Abre su boca intentando hablar y no entiendo por qué no lo hace. Hay tantas cosas que quisiera preguntarle, tantas más que deseo saber sobre nuestra hija pero este no es el momento. Por ahora, le tomo la mano a Tay