CLARISSE Una semana había transcurrido desde que mi abuela falleció y yo seguía sin poder asimilar del todo su partida. Continuaba esperando una llamada de su parte e incluso de manera inconsciente yo la llamaba antes de dormir, como siempre lo hacía, solo que ahora nunca recibía una respuesta. Nunca estuve lista para que este momento llegara, para tener que seguir adelante sin ella, sin mi gran pilar en la vida y dolía muchísimo, pero me quedaba la tranquilidad de que siempre estuve para ella, en las buenas y en las malas. Estando en mi oficina la nostalgia me inunda por completo, al ver todo lo que mi abuela construyó en su vida y que yo heredé. Estaba tranquila de cierto modo, porque sabía que estaba haciendo las cosas bien en la revista y que mi abuela se había ido con esa calma d