Emily Jeane. —Me estas diciendo que eres un demonio, te dije demonio por que tu nombre suena como demonio Daimon—. Llevo mis manos a la boca. —¿Un demonio?—. —Si amor no te asustes—. —Como no me voy asustar si me acabas de decir que eres un demonio y yo estoy enamorada de un demonio Dios—. Me levanto y lo miro. —¿Es tan malo eso?—. Me giro hacia él, puedo ver tristeza en su mirada. —No lo se Daimon no se si sea malo—. Me siento nuevamente. —Entonces será mejor que me vaya no te voy a obligar a nada mi amor—. Me giro y camino hacia él, lo abrazo por detrás. —No quiero que te vayas Daimon solo dame unos minutos para asimilar esto si—. Se gira y me abraza. —Te daré todo los minutos que necesites—. Sonrió nerviosa. —Dime que clase de demonio eres, no eres de los bárbaros o Lucifer eso