Narra Daimon. Ver a Emily profundamente dormida era lo más hermoso que había presenciado después de ser desterrado y vivir en miseria, tal vez está era mi recompensa después de todo un demonio si puede sentirse pleno y puede sentir felicidad por que eso es lo que siento en este momento, felicidad de estar al lado de la mujer que un día fue destinada a mi por un pacto. Tal vez deba decirle que su vida estará enlazada a mi por un pacto, pero antes debo decirle lo que soy. Su cuerpo se remueve abre sus ojos y me mira. —Buenos días hermosa—. —Buen día Daimon—. Me acerco y le doy un beso. —Hace rato estas despierto—. —Si mi amor no duermo solo descanso—. —¿Qué tipo de ser eres?—. —Creo que eso lo podremos hablar luego supongo que tienes que ir a desayunar y luego ir a las conferencias—.