Adela vio a su amiga como estaba lidiando con un debate interno debido a la posición en la que estaba. Tenía tantas cosas por decirle y al mismo tiempo no encontraba las palabras adecuadas. ¿Qué podía decirle, sí mejor que nadie, ella entendía el lío en el que estaba metida? Por un lado nunca había visto a Fernanda tan entusiasmada en rehacer su vida amorosa, nunca la había visto tan emocionada por un hombre. Ni siquiera con el idiota de Diego Valencia. Era claro que había una enorme diferencia entre una simple noche loca entre sábanas, en comapración con dejar que el corazón latiera de manera desenfrenada por alguien. Ese alguiien era una superestrella. Y tal parecía que a su amiga le estaba pasando el peor escenario con Yan. Enamorarse. — No sé qué pueda decirte amiga. El amor puede s