Fernanda sintió una sensación cálida que le recorría el abdomen. Aquella sensación que no había experimentado desde hace años con su “ex esposo” Diego. Sintió cómo sus músculos no reaccionaban ante las órdenes de su cerebro. La chica tragó saliva con dificultad al sentir el cálido aliento de la super estrella sobre su nariz. Los gritos de euforia de las fanáticas mujeres de Yan, se habían perdido a la distancia como hojas de otoño volando con el viento que las barría. Los pasos se habían esfumado. Lo único que los acompañaba era el crujir de las copas de los árboles y el ruido citadino que se encontraba en lejanía. Ambos tragaron saliva. Yan se apresuró a quitarse de encima a Fernanda. La chica se encontraba encima de él, por lo que simplemente rodó con cierta brusquedad para que ella c