Jamás me habían dado un masaje tan sensual y erótico como el que ahora me está ofreciendo Brett. Sus manos suaves y masculinas recorren magistralmente todo mi cuerpo desnudo y anhelante. "Eres perfecta Linda..." "Perfecta..." Cierro los ojos disfrutando de las atenciones que las manos de Brett me prodigan mientras que mi pecho sube y baja, debido a la excitante que es toda la situación. "Y en este momento y para siempre eres solo mía." Sus manos amasan mis perfectos senos duros haciendo que mi cuerpo reaccione. "Tan deliciosa..." La boca de Brett chupa lentamente cada uno de mis pezones con suavidad. Mi amigo me coge de una manera ruda, dura, desesperada. Todas y cada una de las veces pasadas que me ha penetrado han sido de esa forma. Pero ahora puedo ver al diferencia con Brett