Pasé una noche muy intranquila pensando en lo que acababa de ocurrir en el restaurante. Brett estaba tan afectado que incluso me pidió que durmiera en otra habitación porque se sentía tan culpable de haberme puesto en tal peligro. Solo faltaban pocas horas para que amaneciera y ambos nos realizaramos chequeos médicos extensos. Y por eso ahora estoy aquí, recostada en mi cama, pensando en todo y nada sin poder cerrar los ojos y conciliar el sueño. "Amiga..." "Amigo!" Por fin! alguien con quien hablar libremente. "No tienes sueños amiga?" "No te sientes cansada después de haber tenido a dos hombres para tu disfrute personal?" Dios... Como pude olvidar que hasta hace unas horas mi amigo había poseído el cuerpo del joven y que los tres habíamos hecho tantas cosas placenteras en ese l