"aaaahhhhhh!" Gimo cuando el gordo y pulsante, ardiente y largo m*****o de mi amigo, quien posee a Carlo, me penetra mientras que el dildo de joya permanece enterrado en mi interior! "Oh malditos carajos!" Siento el intenso agarre de sus dedos en mi piel mientras que el cuerpo del abogado tiembla un poco. "Esto es tan delicioso!" "No puedo creer que tardara tanto en descubrirlo!" Y eso es lo que más temo. Temo que de ahora en adelante mi amigo use estos juguetitos para llevarme al límite. "Amiga...carajo!" "Amiga..." "Te sientes tan apretada de este modo!" "Espero que no le arranques el m*****o al abogado, porque me gusta el tamaño y grosor!" Los fuertes brazos de mi amigo me rodean por mis senos, pegándome a su pecho fuerte y caliente. "Si, si, así...déjame someterte..." Mi