Enderecé mi espalda para mostrarme segura, quería hablar, pero las palabras se quedaban atascadas en mi garganta,
Me agarré del pomo de la puerta para mantenerme de pies cuando estos empiezan a temblar.
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Él volvió a repetir la pregunta.
—¿Qué haces aquí, Abi? —su voz estaba mezclada con fastidio y desconfianza.
—¿Qué más voy a estar haciendo? Buscando a mi padre ¿no es obvio?
—El no está aquí.
—Créeme, ya me di cuenta —puse los ojos en blanco y lo empujé para que se apartara de la puerta, él solo retrocedió unos pasos —¿Y tú qué haces aquí? —le lancé una mirada acusadora, pero no se inmutó, entró a la oficina y tomó una de las carpetas que estaban sobre el escritorio.
—Vine por esto —Lo levantó frente a mi rostro y cerró la puerta al salir.
Le di la espalda y empecé a cam
