ZARA
Apenas si puedo lograr captar un par de palabras que el jefe de operaciones de una compañía holandesa me está diciendo, pues estoy demasiado distraída con la forma en la que Tom está hablando con esa mujer a la que nunca había visto en mi vida.
La rubia está claramente encantada con él, le sonríe como tonta y cada dos segundos lo toca de una forma u otra, ya sea en el brazo, el hombro, o peor, el torso, noto con satisfacción como Tom se aleja de su toque de forma sutil, aunque ella no parece querer desistir en sus intentos por coquetear con él.
Lo que me molesta más que todo, es la forma en la que él le está sonriendo y como se ve de animado hablando con ella, como si fuera la conversación más interesante que ha tenido en su vida, lo cual es completamente extraño pues él es usualmente tímido y no suele demostrar sus emociones tan claramente.
¿Quién es esa mujer, de todas formas?
Incapaz de seguir sosteniendo la farsa de una conversación con el holandés, me disculpo con él y le prometo que estaremos en contacto, antes de dirigirme hacia donde está Tom charlando alegremente con la rubia.
“… y entonces terminamos todos ebrios en el apartamento del profesor!” la rubia le dice en un tono chillón y Tom se ríe a carcajadas, lo cual sólo acentúa la molestia que siento.
“Así que, señor Smith, ¿no me va a presentar a su amiga?” le digo a Tom en el momento en que llego hasta su lado, él se ve un poco sorprendido y parece haberse quedado sin palabras por un momento, así que la rubia tiene la audacia de presentarse ella misma.
“Hola! Me llamo Sophia Tompson, soy la ex compañera de Tom en la universidad… bueno, se podría decir que no fuimos sólo compañeros, así que tal vez debería decir que soy la ex y ya,” ella me dice con una risita y yo enarco una ceja hacia Tom, pero él permanece callado.
“Gusto en conocerte, Sophia, ya que veo que el señor Smith no nos va a presentar, entonces nos tocó a nosotras mismas hacerlo, ¿no? Yo soy Zara Arlington-Graham,” le digo y ella abre sus ojos como platos, luego mira a Tom como si quisiera reprenderlo por no haberle dicho nada, y después me dirige una sonrisa incómoda antes de responder.
“Oh, eres la nuevo CEO de Graham Group,” ella señala y yo tengo que reprimir el impulso de rodar mis ojos hacia ella por afirmar lo obvio.
“Y la jefe del señor Smith, para ser más específicos,” añado y Tom frunce ligeramente el ceño.
“Yo no lo sabía… Tom, ¿por qué no me dijiste que ahora trabajabas en Graham Group?” ella le dice en forma recriminatoria y yo le dirijo una mirada expectante.
¿Así que ellos han seguido en contacto después de la universidad?
“No estaba tratando de ocultarlo, simplemente no tuve la oportunidad,” Tom le responde pareciendo incómodo.
“Oh, está bien, no tienes por qué contarme cada aspecto de tu vida,” ella le dice dándole una palmadita en el hombro y luego casualmente deja su mano allí y yo siento deseos incontrolables de arrancarle el brazo completo, pero lo reprimo lo mejor que puedo, pues necesito más información sobre esta mujer.
“Entonces, Sophia, ¿también vienes con tu empresa al congreso?” le pregunto casualmente.
“Oh no, yo soy una de las ponentes del congreso, mi charla sobre desarrollo de aplicaciones web tendrá lugar el último día, espero verlos a los dos allí,” ella nos dice con entusiasmo y yo maldigo internamente.
Este es un congreso prestigioso, sólo invitan a los mejores de su campo para presentar sus ponencias, si ella es una de las ponentes, quiere decir que es muy buena en lo que sea que hace, y para colmo, debo admitir que no es para nada fea.
Mi humor solo empeora cuando Tom le responde “Por supuesto que estaré allí en primera fila,” con una sonrisa orgullosa y yo siento un pequeño dolor en las palmas de mis manos y me doy cuenta de que he estado apretando mis puños tan fuerte, que me estoy hiriendo la piel con mis uñas.
Y pensar que estuve soñando con él durante todo el tiempo que dormí en el vuelo, por lo que estaba bastante confundida cuando desperté y lo primero que vi fueron sus ojos azules, estaba segura de que aún seguía soñando y por poco le digo que lo extraño, afortunadamente me di cuenta a tiempo, pues de lo contrario en este momento estaría escondiéndome por la vergüenza.
Después de eso, estuve distraída durante la reunión y logré que Susan me sacara antes de tiempo, por lo que pude ir a mi suite en el hotel para ducharme y cambiarme de ropa, luego bajé al salón de conferencias y James me cedió su silla detrás de Tom, por lo que disfruté viendo lo concentrado que él estaba en la conferencia y lo mucho que le apasionan estos temas.
Traté de hablar con él tan pronto la conferencia se terminó, pero seguía siendo detenida por muchas personas que vinieron a saludarme, pues es la primera vez que me han visto personalmente después de mi nombramiento como CEO.
Y ahora estoy aquí, viendo a la pareja maravilla sonreír como idiotas y hacer planes para verse mientras ambos están en el mismo congreso, no sé por qué esto me causa tanta molestia si he sido yo quien ha estado evitándolo a él durante los últimos meses.
¿Por qué me debería importar tanto si le sonríe o no a la rubia genio?
Se supone que yo tengo novio, ¡Por amor a Dios!
Aunque claro, lo mío con Dominic es más una cuestión de imagen que de amor, si me importa él y me preocupo por él, sin mencionar que me atrae sexualmente, pero no lo amo, ni él a mí, eso ambos lo tenemos claro y por eso le ha importado poco que no haya tenido casi tiempo para verlo en los últimos meses, él entiende y no le molesta en absoluto.
Pero ahí está la cuestión, debería importarle no poder verme, debería extrañarme y querer estar conmigo tanto tiempo como sea posible, y a mí también deberían afectarme esas cosas, pero no lo hacen y estoy segura de que nunca me importarán, al menos no con él.
Con Tom siempre fue totalmente diferente, pues siempre quería saber de él, quería verlo, así fuera de lejos mientras él trabajaba en el club, incluso ahora, después de tantos años, pienso constantemente en él y me pregunto qué estará haciendo, o si también estará pensando en mí.
Y tontamente pensé que durante su tiempo en Tokyo yo era todo lo que importaba para él, un poco egocéntrica, ya lo sé, pero nunca me imaginé que podría haber salido con otras personas, y sé que no estoy en posición para juzgarlo, considerando que yo también lo hice, aunque ninguno de ellos significara nada para mí.
No obstante, no parece que su relación con esta mujer hubiese sido irrelevante, sino todo lo contrario, por la forma en que ambos se miran y se hablan, es claro que hubo algo más allí que una simple amistad o como ella dijo, algo más que compañeros.
Sin poder soportar un momento más, me excuso y me alejo de ellos, decidida a irme a mi suite para poder calmarme y pensar con mayor claridad, necesito tomar distancia de él o de lo contrario mi mente seguirá siendo un remolino de sentimientos y no me podré controlar por más tiempo.
Justo cuando me estoy yendo, escucho a la rubia preguntarle a Tom en un tono coqueto:
“¿Qué vas a hacer esta noche?” y yo me detengo por un momento esperando a oír su respuesta.
“No lo sé, dormir, tal vez,” él contesta con ingenuidad.
“No seas aburrido, estamos en Berlin, deberíamos ir a tomarnos unos tragos, por las viejas épocas,” ella le dice y yo aprieto los labios para tratar de evitar decirle algo.
“Vale, eso suena genial, pero mejor que sea en el bar del hotel, no puedo beber mucho, ni trasnocharme,” él le contesta y después de que la escucho expresar su acuerdo con el plan, me marcho pisando fuerte y determinada a no dejarme afectar por su pequeña cita de hoy.