CAPITULO 4 “Descubrí que puedo saltar.”

1802 Words
  (Enero 17, 2006; Boston, Massachusetts) (Ahmanet)   Hoy paso algo muy extraño, Alice me enseño una foto de la Esfinge y de las pirámides de Egipto, mientras me decía. -mira Ahmanet, tu nombre proviene de una cultura antigua, y tan avanzada que construyeron estas  maravillas aun cuando no tenían los  avances que hoy tenemos para hacer edificios tan altos.   Y al concentrarme en ese lugar desaparecí de mi habitación para ir a parar en la cabeza de la esfinge, y ver desde ahí, todo el valle del Nilo. A mi mente llegaron viejas imágenes, de barcas de vela surcando el rio, en otra imagen veo el atardecer y al centro del rio una barca dorada, sin más tripulantes que una hermosa niña vestida de rojo, y un enorme perro n***o con un collar de oro y joyas, la niña lleva una espada en la mano y ve el horizonte, como si esperara algo, la imagen cambia y veo a la hermosa niña feliz con su padre están de fiesta.   Me concentre en mi habitación y reaparecí allí, dando a Alice un fuerte susto, ella me pregunto qué había pasado y cuando se lo dije me dijo: -eres una saltadora, puedes viajar sin problemas por todo el mundo, eres una niña muy especial- y me abrazo dándome un beso.   Lo hice varias veces más pero esta vez llevando a Alice conmigo, tomada de la mano, ella se ponía muy feliz, por conocer diferentes lugares sin tener que pagar por ello, con estos viajes aprendí del coliseo romano, del Partenón de Atenas, visitamos los canales de Venecia y las Catedrales de Florencia y Génova, visitamos las playas de Mallorca, viájanos a Machu Pichu y Chichen Itzá; nos gustaba viajar así, Alice me enseño diferentes culturas y lugares hermosos.   Alice, me está enseñando a usar una computadora, dice que soy muy inteligente, pero se ha dado cuenta de que no necesito estudiar mucho, pues tengo una muy buena memoria; también ha insistido en que aprenda idiomas, por lo que me ha bajado a la computadora diferentes cursos de idiomas, dice que debo aprender el inglés británico, pues es muy elegante, y es algo diferente a mi propio ingles que es el americano, estoy aprendiendo español, italiano, francés, alemán, portugués y ruso, y dice que cuando los domine podré comenzar, con idiomas más complejos como el griego, árabe, indi, c***o y japonés. Me ha dicho que a pesar de haber muchos idiomas, hay muchas más lenguas de las que podría imaginar, me dijo que solo en la India, cuyo idioma es el indi, se hablan más de  56 lenguas diferentes, según la región.   Se lo dijo a mi madre, y ella solo recomendó que estudiara más, pues había que aprovechar mi inteligencia, ella aun no permite que me le acerque, y mi padre casi no me hace caso. Casi todas las noches lloro sola en mi cama y al hacerlo las cosas comienzan a flotar, por lo que he tratado de controlarlo, dejo de llorar y me concentro en que vuelvan a su lugar sin hacer ruido.     (Enero 27, 2006; Boston, Massachusetts)  (Ahmanet)   Hoy es mi octavo cumpleaños, y mi madre sin darme una razón, y sin que mediara castigo alguno me dijo que no habría fiesta, pues ella no podía perder tiempo conmigo, que me fuera a mi cuarto y no la molestara, mi padre la apoyo, diciendo que estaba muy ocupado, pero que dado que no se podría festejar mi cumpleaños y que tanto mamá como él estaban ocupados, me dio 200 dólares para que me comprara algo. Y tras darme un ligero beso en la frente, salió de la casa, mi madre ni siquiera me volteo a ver, solo salió detrás de mi padre.   Alice, me abrazo y me dijo -vístete vamos a comprarte algo bonito y yo te invito al cine, a ver la película que tú quieras, la que quieras. -no quiero salir, Alice, gracias pero no. Ya viste mi madre no me quiere y papá siempre está ocupado, prefiero quedarme en casa. -tu madre si te quiere, solo está muy ocupada, eso es todo -no Alice, que no te das cuenta, desde que regreso del hospital no se me acerca, y casi ni me habla, me tiene miedo. -no es  cierto, solo está estresada y preocupada por cosas que no sabemos, y además no entiende que eres especial.- me dijo sujetándome de los hombros -ya basta Alice, no me mientas, ella me tiene miedo, me rechaza, mi padre también me tiene miedo por eso se mantiene alejado de mí, nadie me quiere. -eso no es  cierto, si te quieren son tus padres, es casi una obligación divina que los padres amen a sus hijos, es que no lo sabes? -Alice, ya no insistas, ellos no me quieren, me tienen miedo, yo no soy especial como dices, soy una bruja, pero no una buena como Samantha, la del programa viejo ese que nos gusta, yo soy mala, hago daño. -Ahmanet, cariño, yo te quiero mucho, y tu si eres especial, y bien no eres una bruja como Samantha, la de hechizada, pero eso es porque aún no sabes usar o controlar tu magia. Tú eres una brujita buena, a la que yo quiero mucho, yo te voy a ayudar. -No Alice, porque mientes, a ti te pagan para que estés conmigo, nadie me quiere y no soy una bruja buena, soy mala, hago daño, lastime a mi mama, y es por eso que ella no me deja ni darle un beso siquiera, no soporta estar en la misma habitación que yo, deja de mentirme ya, soy un monstruo que hace daño a los que están cerca, que no lo vez- yo me estaba desesperando y Alice no me soltaba, yo solo quería correr a esconderme del mundo en mi habitación -pero Ahmanet, deja de decir que no te quieren, yo…. - BASTA, DEJA DE MENTIR- grite interrumpiéndola, Alice me soltó pero solo para llevarse las manos a la cabeza, y quejarse, antes de comenzar a sangrar por la nariz. No sé qué paso pero mi padre entro a casa en ese momento y detrás de él mi madre, al ver a Alice, llamaron a una ambulancia, y yo salí corriendo a encerrarme en mi habitación. Desde ahí escuche llegar a la ambulancia, mi padre dijo que irían al hospital para ver cómo estaba Alice, que no me saliera de la casa.   Tres horas después mis padres llegaron a casa, yo estaba en la cocina, haciéndome un sándwich de ternera para comer, cuando mi padre entro seguido de mi madre, se me quedaron viendo con horror, y mi madre dando un paso al frente dijo: -la mataste, eres una asesina, que te hizo ella para que la mataras? -yo no la mate, nunca la toque. -eres un m*****o fenómeno, sabes que no necesitas tocar para hacer daño- dijo mi padre -porque la mataría, si era la única persona a la que yo le importaba, ustedes no me quieren, dime, porque le haría daño? -pues la mataste, hiciste que le estallara el cerebro, eso hiciste- dijo mi madre, trate de acercarme a ella pero se retiró cuando lo hice, cuando me detuve salió de la cocina y la escuche subir, se fue a su habitación. -pero yo quería a Alice, ella siempre estuvo conmigo, cuando ustedes siempre estaban ocupados, yo no quería lastimarla, digo la verdad, ella trataba de convencerme de que ustedes me querían, solo que tienen mucho trabajo, le pedí que parara pero no lo hizo, yo no quería hacerle daño. -Dije comenzando a llorar -tú no eres mi hija, eres un monstruo, un m*****o fenómeno, te quiero fuera de mi casa.- dijo mi padre sujetándome del brazo y sacándome de la cocina, para llevarme a través del corredor hacia las escaleras, para llevarme a mi habitación.   Una vez dentro pensé que me pegaría, pero no, fue a mi escritorio y tomo mi mochila escolar, y la vacío de mis libros, y me la arrojo. -toma la ropa que puedas meter en ella, porque te vas- -pero papá yo…- no pude decir más porque me interrumpió -tienes 5 minutos para tomar la ropa que desees y lo que te puedas llevar, no te quiero más aquí, o te saco en este momento sin nada.   Tome la mochila y me acerque a la cajonera  donde estaba mi ropa interior, tome unas cuantas prendas unos pares de calcetines y los metí en la mochila, después saque del closet cuatro jeans dos azules y dos negros y los guarde, y tome 8 camisetas, y mi chaqueta, guarde todo en la mochila, me acerque a mi tocador y haciendo un barrido metí en uno de los compartimientos, mi cepillo, mi desodorante, y dos perfumes que me regalara Alice, fui al baño y tome del gabinete, mi cepillo de dientes, una pasta de dientes y una caja de jabones perfumados que me regalara Alice, una toalla y todo lo guarde en la mochila, esta era grande y se expandía, por eso me gusto cuando la compramos, tome mi pequeña bolsa de salir en la que llevaba mi celular, mi Tablet y mi cartera, de un cajón saque mis ahorros  y tome los cargadores del celular y la Tablet, cerré mi bolsa y tome la mochila, echándomela al hombro, vi a mi padre y dirigí mi vista a mi computadora, el asintió por lo que me acerque a mi escritorio y saque la funda acolchada de la laptop y la guarde, así como el cable de conexión, tome unas libretas y mi caja de plumas, tras guardarlo todo me la cruce por el pecho y Salí de mi habitación, para bajar las escaleras seguida de mi padre, una vez abajo lo mire y el solo paso frente a mí para abrir la puerta, y como yo no me movía me sujeto fuertemente del brazo y me saco de la casa, llevándome hasta la calle. -papá yo…- mi padre me interrumpió con una señal para decir -no quiero volver a verte, un fenómeno como tú no puede ser mi hija, esto es lo último que hare por ti- y sacando su cartera me extendió todo su contenido, eran 785 dólares y dando media vuelta volvió a entrar en la casa, cerrando la puerta tras él. Yo tome el dinero y lo guarde en mi cartera.   Como ya era tarde no había vecinos afuera de sus casas, por lo que yo simplemente camine y camine, hasta llegar al parque, no había comido nada en toda la tarde y cuando ellos llegaron estaba a punto de cenar algo, pero con todo lo que paso no pude cenar, así que tenía hambre, en el parque compre un hot-dog y una soda, y seguí caminando, llegue a la parte espesa del bosque y encontré un árbol grande con un hueco en su tronco, a lado de unas rocas, lo inspeccione con una lámpara que siempre cargo en mi bolsa y vi que era una pequeña cueva, ahí dormí durante un par de semanas.            
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