Capítulo 4

1088 Words
Pov Amanda. 1 mes después Después de que todo paso con lo de mi ataque, con Christian nos hemos acercado cada vez más, aún recuerdo cuando le pregunte por qué lo hacía. . — aún no te das cuenta cuanto me gustas, de lo loco que me traes, es más, debo confesar que te amo desde 5 años atrás, cuando llegaste al instituto, desde que te vi caí a tus pies. Desde ese día decidí darle una oportunidad y debo decir que a pesar de su fama me ha sorprendido, ya que es un hombre amoroso, bueno conmigo, con los demás se pone su máscara de, me vales v***a. Sé que hace todo para poder borrar su reputación conmigo mostrándome su verdadero él Darme cuenta de que él sabe mucho de mí, bueno casi todo, puede que muchos lo vean como algo raro, para mí fue algo lindo saber que siempre me procuro desde muy lejos, sin pasar la línea de la obsesión. También me contó que cuando yo me escondía de todo el mundo, él desde lejos me procuraba, y más cuando estaba con su grupo de amigos porque sabían sus intenciones hacia las chicas guapas. Siendo sincera, siempre pensé que esto sería solo un secreto, él jamás lo disimuló, se acercaba con ramos de flores, frente a todos después, fuimos el tema de conversación de todo el campus, ya que una x era “perseguida por el popular”. Cuando él descubrió que él fue mi primer beso, me juro que sería el último, puesto que él me quiere a su lado. 1 año después. Este año con Cris ha sido maravilloso, decir que no me he enamorado es mentir, es un hombre totalmente distinto cuando está conmigo y cuando está en contra el mundo. A diario me demuestra cuanto me ama. De hecho, hace unos días hemos hablado sobre irnos a vivir juntos, bueno, él lo mencionó porque no le gusta estar lejos de mí y ¡no! No hemos tenido relaciones. No porque no hemos querido, sino que las veces que lo hemos intentado, pasa algo. Pero mi novio me indico que esta semana de vacaciones, me tiene una sorpresa solo para ambos, la ansiedad me genera estragos, quiero saber que es, pero también quiero estar a solas con él y hacer lo que deseo, decir que no quiero entregarme sería la más grande de las mentiras. Solo que no se ha dado la oportunidad, pero pretendo entregarme por completo en estas vacaciones. Nuestro destino es una semana en The Lodge (Verbier, Suiza): con la chimenea a los pies de la cama, una cosa maravillosa ideal para dar el gran salto en nuestra relación. A penas terminamos las clases, nos dirigimos a su avión privado, decir que fue espectacular esta semana, es quedarnos cortos, me hizo el amor de formas que jamás imagine pudieran existir. Aún recuerdo cuando tome la decisión en la habitación de hacer lo que he deseado desde hace tiempo. Él fue a despedir a quienes nos trajeron y en el lapso yo me desnude en el baño, tome una ducha, me seque el cuerpo, pero estaba decidida que esta tarde seria de él, por y para siempre. Él ingresa al chalé y se sienta a descansar, se sirve un trago, él no se percata que estoy frente suyo hasta que mi mirada lo llama, su boca se abre y sus ojos me recorren de pies a cabeza, traga saliva. Se levanta de un golpe del sofá, se acerca a mí quedando a escasos milímetros de distancia, su mirada grita amor, lujuria y deseo. Sus manos quieren tocarme, pero duda hasta que sus dedos tocan mi piel haciéndome estremecer ese simple tacto, cierro mis ojos dejándome llevar por todo lo que siento por él. Recorre mis brazos con sus dedos, los cuales pasan por mi vientre, hasta mis pechos, los cuales parecen rocas por la excitación, al igual que mi intimidad, la cual está mojada. Llega a mi cuello y me acerca para besarme de manera posesiva, yo le respondo de igual manera. Por fin corta la escasa distancia que nos quedaba, sus brazos me envuelven, aprieta mi trasero y sin hacer fuerza me toma en sus brazos, camina a la cama. Ya lista y a su merced en se despoja de su ropa y es la primera vez que lo veo desnudo su m*****o semiduro es grandísimo, mis ojos no se quitan sé que esa cosa, por el porte que tiene debe tener vida propia. Su boca va a la mía y empieza a bajar de poco, probando mi cuerpo, tan despacio que cada caricia me calcina por dentro, hasta que llega a mi intimidad, la cual está húmeda, el gesto que hace a continuación me llena de vergüenza, tanto como de deseo. Su nariz recorre mi zona húmeda y de sorpresa su lengua se deleita de mí, interior, la respiración me falla y susurro su nombre y lo grito de vez en cuando. Lo que hace en mi intimidad con su lengua me hace ver estrellas, él juega con mi cordura al igual que sus dedos los cuales saca y los mueve, cuando pido piedad en meter su cara en mi intimidad y hace magia, sale empapado con mis fluidos, su sonrisa me informa que esto aún no acaba. Se posa encima de mí haciéndome probar mi sabor, mientras él se posiciona en mi centro en donde entra de poco, el dolor es remplazado por lujuria, ya que sigue jugando con mi monte de venus. Cuando está completamente dentro mío. De sus labios solo salen palabras de amor infinito, cuando ya toda incomodidad pasa, sus movimientos son suaves, duros, rápidos, solo siento que me sube al cielo y me deja caer. No sé cuánto tiempo pasa, pero caigo rendida entre sus brazos, pero antes de caer en un sueño reparador me besa la frente y me abraza fuertemente, y a lo lejos escucho. TÉ AMO MI AMY. Decir que fue maravilloso es poco, solo espero que todo dure y podamos formar algo maravilloso entre ambos. La semana paso entre hacer el amor y pasear por todos los lugares magníficos que nos brindaba este sitio. Entre los paseos, Christian me pidió que viviéramos juntos y que más adelante nos casaríamos y formaríamos una familia. Al llegar a la ciudad pasé por mi dormitorio y recogí todas mis cosas, sin pensarlo me fui con él, lo Amaba tanto en ese momento que no pude ver más allá de mi nariz.
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