POV Amanda.
Cuatro años después…
Me encuentro en nuestra habitación matrimonial, debo confesar que desde que me mude con él ha sido todo un sueño, él es el hombre que toda mujer desea, él siempre me consiente en todo lo que yo desee y me hace sentir amada hasta más no poder, pero debo decir que algo nos falta.
Vivimos en una mansión maravillosa, lo que más me gusto de nuestro hogar hoy me parece desagradable.
Todo su espacio parece asfixiarme, tengo a mi disposición personal para lo que yo disponga. Pero aun así me siento sola.
Me siento en mi terraza la cual da a un pequeño lago que tiene la propiedad, mis pensamientos nuevamente viajan a todos los magníficos momentos que hemos vivido, pero también los momentos que he tenido que vivir sola.
No me malinterpreten mi esposo, me tiene como una reina, y siempre me lo repite una y otra vez que yo soy su reina en su reino, pero todo esto se ve empañado por sus continuas ausencias.
Desde que Christian se graduó de la universidad, su padre se retiró de los negocios, él al asumir su imperio fue el sucesor de todo, pero todo. El poder de la familia es de Cris.
Gracias a él he conocido muchas partes del mundo, él me acompaña, pero después de 2 días quedo sola en un lugar bello, pero sola.
Las cenas dejaron de existir desde que él asumió todo, al principio pensé que era normal toda esa carga, solamente él asumía y debía hacerlo bien, así que me esforzaba por ser una buena compañera.
Lo que, si todas sus noches son mías y las veces que sale de viaje de negocios, yo voy con él, por su petición.
Bueno, si preguntan por mis estudios, si los termine hace un año, fui la mejor de mi promoción, obviamente mis padres no estuvieron, creo que serán casi 5 o 6 años que no sé de ellos.
En contra de las protestas de Cris terminé mi carrera, él siempre me decía. — que todo lo que quisiera lo tendría.
Aún recuerdo cuando me dijo esas palabras yo lo golpee con uno de los cojines de nuestra cama, por las cosas absurdas que dice.
.— Amy amor mío, sabes que todo es tuyo, hasta el maldito aire que respiro es tuyo. Si quiere que compre una isla o un maldito país, solo dímelo y lo tendrás. Pero no quiero que te desgastes trabajando, tú eres la reina de mi reino. Yo solo lo miro con los ojos y la boca abierta por las cosas que dice.
Solo negué y sonreí por sus locuras, de hecho aún lo hago y lo haré el resto de nuestras vidas. Sé que él es asquerosamente millonario, pero no quiere decir que me aprovecharé, si él no tuviera ni 10 centavos lo amaría de la misma manera que lo amo.
Y como es de costumbre, después de cada pequeña discusión terminamos haciendo el amor.
Decir que no soy consentida es quitarle crédito, para que su reina no se aburriera él me hizo una biblioteca de ensueño, con mi espacio para poder escribir y varios espacios para poder leer tranquilamente, decir que el primer año lo disfrute, pero después de eso me puse manos a la obra, trabaje desde casa.
Pero desde hace seis meses mi pasión ha ido en picada, mi mente, mi imaginación no brota, está en blanco, pero lo que está haciendo estragos en mí es que desde que nos graduamos, nadie nos ha vuelto a ver juntos, sé lo aclaramos solo a nuestros cercanos y nadie más.
Según él, por sus negocios debe llevar un perfil bajo, pero eso estaba bien cuando éramos estudiantes y no los habíamos graduado, pero ya cada uno tenía más edad y estábamos hablando de una relación ya formal.
Después pensé que podría verse mal que siendo tan jóvenes viviéramos desde hace años juntos y que yo solo fuera su novia sin estar casados y esas cosas.
Pero todo empezó a cambiar, ya que si bien llegaba a nuestra casa a dormir todas las noches, cada día llega más tarde.
Su ropa huele a perfume de mujer, pero las veces que le he preguntado siempre es la misma respuesta.
. —Cariño solo son socias, y tú sabes que algunas se toman atribuciones.
Lo que también me tiene con una espina en mi corazón, es que jamás en estos cinco años jamás he conocido a sus padres, su respuesta siempre la tiene en la punta de la lengua por si pregunto.
. — cariño, sabes que desde siempre ellos se dedican a viajar.
Pero sé que algo pasa, ya que él puede manejar los medios a su antojo, las r************* no, he visto videos de él con distintas mujeres, en cenas de negocios, junto con sus padres.
Ya me cansé de exigir visibilidad, o reconocimiento, he hecho mis propias investigaciones y a las mujeres con quien se le ha visto, todas son solteras e hijas de posibles socios o empresarios del país.
De hecho, he pensado ponerle un ultimátum, pero que le digo. Para no sonar desesperada.
. — Hey, amor, sabes, quería ver si este año sí, nos casaremos.
. — si no me pides matrimonio, esto se acaba.
A lo mejor ya dejé de ser interesante o ya se aburrió. O lo más terrible ya se ha divertido mucho con su amiga y quiere formar una familia con alguien quien sí este a su nivel.
Salgo de mis pensamientos cuando siento sus brazos alrededor de mi cintura, cuando me voltea para besarme, su rostro se contrae, lo miro confundida, por su reacción, cuando me doy cuenta de que tengo mi rostro con marcas de lágrimas.
. — amor que paso, estás bien, te sientes bien. —pregunta atropelladamente, casi entrando en pánico.
Si no te preocupes, solo recordaba a mis padres. — niego descaradamente en su cara. — él me sonríe y abraza.
Me cuenta que están a punto de cerrar un gran negocio, y que sus empresas llegaran a niveles jamás antes visto. Me encanta verlo contento por sus logros.
. — y como se llama la empresa amor. Pregunto entusiasmada.
Estamos a porta de firmar con los Beltrán, solo debemos llegar a un par de acuerdo y todo será un hecho. — dice y mi estómago se revuelve. Ya que la familia Beltrán tienen una hija muy guapa.
Pero eso no es lo más terrible, sino que en internet se les ha visto juntos y según fuentes extraoficiales, pero muy cercanas y confiables, se escuchaban campanas de boda.
Que hago con esa información sé que él siempre lo negara.