Ya habían pasado cuatro semanas desde el funeral. Los niños apenas daban muestra de querer regresar a sus vidas, no querían regresar a la escuela, acababan de iniciar el ciclo escolar, todavía podían salvar el año, pero su abuela los consecuentaba y cada vez que ella intentaba convencerlos de regresar, la callaba y le decía que el día que ellos se sintieran listos tomarían la decisión. Mariana sabia lo que intentaba hacer, pretendía ser la abuela buena y comprensiva para que ellos la amaran tanto, que si su madre intentaba llevárselos de su lado, ahora que Mariana era libre, sus nietos se resistieran a irse de su lado. La muy…¡Maldita bruja! ¿Qué pretendía? suplantar a su hijo muerto, obviamente Mariana no podía permitirlo, sus hijos no serian igual a su padre si ella podía evitarlo. Pero
