La encontró frente al espejo cepillando su cabello, aun era hermosa a pesar de los años, de hecho su belleza se había acentuado y había madurado, poco quedaba ya de la niña que conoció, y a la cual el hizo mujer. Se acerco a ella por la espalda y sus miradas se encontraron en el espejo, retiro su largo cabello a un lado y acaricio su cuello, las marcas eran obvias, aunque no demasiado. Dejo de cepillarse, estaba tensa, aferraba con tanta fuerza el cepillo que sus nudillos estaban blancos, se sobre salto cuando sintió sus manos en las caderas y se pego a su espalda, le quito el cepillo de las manos, pego sus labios a su oreja, se estremeció cuando sintió su aliento tibio sobre la piel.
_¿Porque usas mi ropa? ¿Tanto me extrañabas? — pego mas su cadera a su trasero, era voluptuoso, no podía
