Sin percatarme me había quedado dormida llorando el día anterior, ahora era de noche y la habitación donde estaba, esta oscura, y el estomago me estaba empezando a doler. ¡Voy a morir si no como algo! Baje a la planta baja con temor, no confío en ninguna de las personas que estan en esta casa, y solo ruego porque me encuentren ya. -Victoria, cállate que no se me olvida que disfrutaste haciéndome daño atravez de la humana esa- oí la voz de Jeysa. -Sabes que no fue mi intención querida- esta vez fue Victoria. -Sabes, cuando esto acabe, disfrutaré arrancarte el corazón- ¿por qué Jeysa es tan fría? digo, uno no nace así, algo la tuvo que haber llevado a ser de esta manera tan cruel y fría, sin importarle nada. -No pued...- y llegué yo y las dos personas que estaban en la sala posaron sus