Episodio 1
-¿Falta mucho?- pregunté.
-Sí y preguntar cada cinco segundos no ayuda- me encanta hacer enfogonar a las personas en especial a mi madre.
Estábamos de camino a nuestra nueva casa en Beatenberg, un pequeño pueblo ubicado en Suecia y llevamos mas de tres horas en el auto desde que salimos del aeropuerto. Tenía mis audífonos a todo volumen mientras escuchaba "She looks so perfect" de 5SOS, eso es como mi escapada de el mundo real.
Podría decir que han pasado siete canciones, aproximadamente 30 minutos cuando por fin logro divisar alfrente del auto algunas casas. Pasamos varias casas, varios locales mientras a mi lado estaba mi madre murmurrando y mirando de derecha a izquierda y de izquierda hacia el frente, supongo tratando de encontrar la casa.
-Llegamos- dijo mi madre y sentí el auto apagarse frente a una casa de techo rojo de dos plantas.
-Por fin, ya era hora. ¡Escogeré la habitación primero!- tengo muchas emociones encontradas con esta "nueva vida" que ha decidido tomar mi madre. Por un lado me siento emocionada porque podré vivir en un país nuevo, una cultura diferente y tendré experiencias nuevas pero por otro lado estoy asustada porque no conozco este lugar, no sé que cosas me esperen de aquí en adelante.
Pensando en estas cosas agarré mis maletas y entré a la casa, era hermosa, muy distinta al estilo que teníamos en la antigua casa. La casa no es grande pero tampoco tan pequeña, yo diría que es normal. Fuí al segundo piso y escogí mi habitación la cual tenía una ventana con la vista a un bosque. No sé porqué mi madre quiso escoger un pueblo que tenía un bosque gigante alrededor, pero ella decía que era seguro. Lo mejor de esta habitación es que tengo mi propio bañó así que la habitación era perfecta, toda la casa esta pintada de blanco así que espero tener tiempo más adelante para personalizarla un poco.
Desempaqué las maletas y las ordené.
-¿Cariño tienes hambre? podemos salir y buscar un lugar para comer- preguntó mi adorable mami.
-¡Sí! de acuerdo solo dame un segundo- ella asintió con la cabeza y se fue de mi cuarto, en lo que yo buscaba mi chaqueta.
(...)
-¡Despídete de la comida chatatra!- se burló mi madre. Llevamos alrededor de 10 minutos tratando de buscar los típicos fast foods, y no hay ninguno! ¡No existen aquí! Lo único que pudimos encontrar fue un tipo de restaurante así que mi madre se estacionó y ahora estamos entrando al local. O sea, ¿qué tipo de lugar no tiene lugares de comida rápida? Ordenamos pizza, así que al menos no me iría a casa decepcionada.
-Mañana empiezas tu primer día en la escuela, ¿nerviosa?-
-Supongo, al fin y al cabo es empezar de cero, ¿no?-
(...)
-Cariño, anda levántate. ¿No querrás llegar tarde en tu primer día de clases, verdad?-
¿Saben esas personas que se levantan con mucha energía y con ganas de productividad? pues no soy una de ellas.
-Ya voy- me levanté de la cama y fui al armario, me puse una camiseta basica blanca, unos jeans y unas botas estilo militar pero negras y me dejé el pelo suelto.
Supongo que es lo mejor que puedo hacer a las 6 de la mañana.
Bajé y mi madre estaba esperando en el coche, me subí y estaba camino hacia el cole.
Oh Dios, espero que no sea tan malo.
-Adiós- me despedí plantando un beso en su mejilla.
Me bajé del auto y me encontré con una manada de adolescentes y mucho murmulleo.
-A236- llevo repitiéndome el salón todo el camino a la escuela, pero poco servirá si no lo encuentro. La escuela tiene dos plantas, dos plantas de hileras de salones, ¿Cuantas materias dan aquí? ¿Donde se supone que esté el A236?
Bueno, le preguntaré a alguien de ser necesario.
-Jack, basta- al doblar un pasillo me encuentro con un chico y una chica discuentiendo, pero lejos de ser una discusión seria ya que la chica eataba sonriendo levemente mientras el chico tenía una sonrisa burlona en el rostro.
-Jazmin...- el chico dejó de reir cuando me vio y la chica volteó la cara para verme y al igual que el chico se quedó muy seria, como perpleja.
Bueno, adiós.
Doy media vuelta y decido subir al segundo piso para probar suerte con el salón.
(...)
Lo que me costó llegar aquí para que cuando al fin llegue no haya silla.
-Lo lamento señorita, haber llegado un poco más temprano. Tendrá que buscar una silla en el aula de al lado-
Genial
-Permítame le ayudo a traer la silla- un chico se acercó a mi y me sonrió de manera amable y luego salió del aula. Miré al profesor pero el ya estaba de nuevo en la clase, así que salí tras el chico pero no tengo ni las más mínima idea de a que aula entró.
¿A-237? ¿A-235?
-Gracias, disculpe la molestia- ¡ah, A-238!
-Déjame ayudarte- me acerqué a el en cuanto lo vi, traía una silla color azul de ruedas arriba de la cabeza.
-No te preocupes, te dije que la traería- de nuevo sonrió
-Gracias...-
-Mi nombre es Chris. Puedes sentarte conmigo en nuestra mesa, solo somos dos- mínimo le pude abrir la puerta del salón.
-Vale...- la verdad es que no tenía muchas opciones que digamos.
El caminó con la silla en la cabeza hasta el final del aula y dejó la silla a un lado de lo que supongo es su silla ya que está vacía y junto a ella está un chico sentado.
-Leo, te presento a nuestra nueva compañera de mesa, este...- me mira con los ojos achinados
-Stephanie-
(...)
Ya es almuerzo. Me separé de los chicos en la primera hora, al parecer solo tomamos literatura juntos, pero justo antes de irnos me dijeron lo necesario para no perderme hoy, así que sé llegar a la cafetería sola.
La escuela es bastante grande. Supongo que es normal, es la unica high school del pueblo, tiene que dar abasto.
Llegué a la cafetería y como se esperaba hay suficientes estudiantes aquí como para que no haya una mesa sola. Bueno, supongo que afuera debe haber un sitio libre. En la cafeteria tienen un sistema parecido a mi anterior escuela, compras tu comida y te vas. Es cómodo para todos, supongo.
Tomé mi comida -si se puede llamar comida a un emparedado con un queso y jamón y una soda- y me fui de la cafetería. Comienza la busqueda por algún buen sitio para sentarme a comer. En la cancha hay mucha gente tambien, aunque las gradas no estan tan llenas, puedo ir a la mas alta y sentarme.
-¡Nueva!- la voz del chico de la clase de literatura sonó a mis espaldas mientras subía las gradas.
La nueva
Me volteo dando un suspiro y veo que Chris está parado desde un lugar entremedio de las gradas con otras tres personas las cuales una lo reconozco como Leo, el de literatura.
-Ven- Chris me hace un gesto con la mano para que me acerque a ellos y bueno, no tengo nada mejor que hacer.
-Chicas ella es la nueva, Stephanie-me senté una grada más arriba que ellos y así podía verlos a todos en el mismo ángulo.
-Hola, soy Leila- era una chica de pelo castaño, ojos oscuros y tez blanca que estaba sentada una grada más abajo de tal manera que tenía la grada de más arriba como mesa.
-Yo Sofía- me saludó la otra chica que está sentada al lado izquierdo de la otra chica. Ella tenía el pelo n***o, sus ojos azules y era de tez blanca también.
-Hola- le sonreí a las dos.
-¿De dónde eres?- me preguntó Leila. Ay no, esto no me gusta, van a hacerme un interrogatorio.
-De Canadá-
-Vaya, canadiense- se unió Sofía- ¿Es bonito por allá? Nunca he salido del país-
-Sí...- que pregunta tan rara, al pensarlo me reí.
Comencé a comerme mi triste comida y los que estaban a mi lado empezaron a hablar mientras yo me fijaba en los alrededores y me encuentro a los chicos que estaban "discutiendo" esta mañana en el pasillo, el chico y la chica. Estaban alejados de las gradas y la cancha, más bien estaban en las puertas de la escuela sentados en un barandal y ya no estaban solo ellos, había otro chico más. El chico parecía estar en su mundo, no hablaba con los otros, quizás los chicos de esta mañana son pareja, el está como mal tercio y se siente incomodo.
Levantó la cabeza
Está mirando hacia las gradas. Supongo que le gustaria estar aquí y no con la pareja.
-¿Conoces a los McGraw?- escuché que me preguntaba Leila. Miré hacia abajo donde ella estaba y achiné los ojos.
-¿Los McGraw? O sea, ¿son hermanos?-
-Sí, suponía que los conocías. Los llevas mirando un tiempo y Josh te está mirando- me dijo Leila con una sonrisita.
Miré denuevo a su dirección, pero para mi es como si estuviera mirando en general a las gradas, no veo ninguna razón en específico porque me tuviera que estar mirando.
Así que Josh.
-El que te está mirando es Josh, el que está hablando con la chica es Jack, la chica es la hermana menor, se llama Jazmín- Sofía me estaba informando de los nombres- Hay otro hermano, pero al parecer no vino hoy, Joshua.
-Oh- dije para que supiera que le estaba prestando atención ya que estaba aún mirando en su dirección.
Por un momento me pareció que si me estaba mirando y que nuestras miradas se conectaron por 0.1 segundo, pero luego apartó la mirada y les dijo algo a sus hermanos.
Sonó el tiembre.