✔ 2. Conversación

593 Words
✔ 2. Conversación: Desde el balcón de la casa grande, Adriano hacía compañía a Antonio, su jefe, que contemplaba su viñedo. Antônio Barese era el propietario de una de las mayores bodegas del país, que exportaba sus vinos prácticamente a todo el mundo. Había trabajado duro para construir su finca y hacer de su vino uno de los mejores del mundo. _ Es una vista preciosa. _ Sí. Era por la tarde y estaban tomando una copa de vino. _ Todo esto es fruto de mucho trabajo. Pero si pudiera volver atrás en el tiempo lo haría todo de otra manera. Adriano lo miró, intentando entender a qué se refería Antônio. _ No me habría centrado sólo en trabajar, habría intentado formar una familia, tener una mujer, hijos. Hoy tendría nietos para alegrar mis últimos días. El hombre de pelo blanco hablaba con voz serena y, al mismo tiempo, triste. _ Entiendo. Quiero casarme, tener hijos. Llegar a casa y encontrarme a mi mujer esperándome, para hablar de cómo nos ha ido el día. Hacer esas cosas tópicas de pareja. Antonio: Me alegro de que pienses así. A tu edad yo sólo pensaba en trabajar y tener dinero. Hoy tengo dinero y no tengo el amor de una familia, estoy rodeado de buitres a los que sólo les interesa mi dinero. Adriano sabía a quién se estaba refiriendo. _ Mi hermana y mi sobrino sólo quieren mi dinero y ni siquiera lo ocultan. Se mueren por verme muerto. _ No pueden ser así. _ Son peores de lo que te puedes imaginar. De esa familia sólo se salva Fiorella, que es un ángel. Lamento que esté casada con un hombre como Giancarlo. Hizo una pausa, sorbiendo su vino. _ Y como los conozco bien, les he preparado una sorpresa para después de mi muerte. Adriano no entendía a qué se refería, se dio cuenta Antonio. _ En el momento oportuno sabrás de qué se trata. Lo que Adriano nunca habría podido imaginar era que el caballero sentado a su lado le había convertido en su único heredero. A lo largo de los últimos años, Adriano se había ganado su confianza demostrando ser un hombre leal, de principios y valores, con un carácter ejemplar, digno de ser su heredero. Antônio, conociendo bien a su hermana y a su sobrino, no dejó su última voluntad sólo en un testamento, sino que grabó dos vídeos en los que exponía los motivos de su decisión, así como dos cartas. Había tomado todas las precauciones necesarias para que Adriano no perdiera la herencia cuando su hermana interpuso un recurso. _ Adriano espero que después de mi muerte no me defraudes y te ocupes de que se cumpla mi última voluntad. _ No te preocupes, en lo que de mí dependa se cumplirá. _ Confío en ti. Eres un hombre de palabra. Te aseguro que no será fácil, por eso Benito y Domenico te ayudarán cuando sea necesario. Cambiaron de tema, Adriano se estaba sintiendo incómodo con el rumbo de la conversación. Por el momento, eso era todo lo que Adriano necesitaba saber. Y cuando llegara el momento, Benito, el abogado que se ocupaba de todos los asuntos burocráticos de la bodega y otros negocios, sabría exactamente qué hacer. Benito contaría con la ayuda de Domenico, el médico que se ocupaba de la salud de Antonio, y que se había convertido en su amigo, al igual que Benito, a lo largo de los años. ... Gracias por tomar un minuto de su tiempo para leer: "El ángel de Adriano".
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD