Alexander se encontraba en él Palacio de Justicia, qué es la sede de la corte suprema, esperaba a Anabella, lo qué se había olvidado añadir aquel juez qué la atendió, fué sobre su divorcio. Alexander esperó a Anabella, él permanecía en la parte de atrás, él juez le entrega unos papeles a Alfio su abogado. —¡Felicitaciones señorita Anabella! Alfio él abogado saludó a Anabella, le dió un gran abrazo. —¡Me siento muy emocionada! ¡No lo puedo creer!, él señor juez se olvidó de comentar sobre mi divorcio. —Anabella, no te hagas problema, viene todo en él paquete, ¡Serás una mujer libre!, hasta podrás rehacer tu vida con otro hombre. —Ni lo sueñe, ja no de ninguna manera me volveré a casar, ¿Cuándo quieres qué pase por tu estudio? Así, te pagó los honorarios. De pronto aparece Alexander,