Anabella, estudiaba natación en la escuela para ciegos, su entrenador les dió una charla antes de comenzar con él entrenamiento. —Por favor presten atención, dentro de un mes habrá entre ustedes y otros establecimiento una gran competencia, luego competirán con otras escuelas desde ahora, espero qué a todos les vaya muy bien, él qué salga ganador o la ganadora, competirá a nivel mundial, suerte para todos. Anabella estaba en al lado de Priscila, la dama de compañía, se sentía ansiosa, lo único qué ella deseaba era poder ganar, no sería fácil; lo lograría. Aquella tarde, Anabella se esforzó mucho por aprender a nadar, escuchaba a los expertos, luego salió de la piscina pasó al vestidor. Anabella tenía un admirador, él acompañaba siempre a su hermana. Martin, vestía de ropa deportiva, d