Anabella, estaba sola junto a Priscila, la mujer qué hacía las compras, le ayudaba en los quehaceres domésticos, él despacho, qué había sido de Alfonso su ex esposo antes de llegar a casa, lo envío a transformar y decorar de otra forma, se encontraba sentada alli frente la computadora, estudiando, luego entró Priscila. —Buenos días señorita Anabella, me alegro, qué esté bien.¿Desea tomar algo? ¿ Qué le preparo para almorzar?, la oficina quedó presiosa gracias a la ayuda del señor Alexander. —Debemos prepararnos para este fin de semana, mi padre desea qué festejemos este nuevo comienzo, voy a llamar Alexander, qué te acompañe para hacer las compras. Anabella solo con tocar un botón, él teléfono hace un llamado inteligente. Alexander recién se levanta de la cama, está todavía con su bata