Anabella, se encuentra en su propia casa, en aquél momento siente miles de sentimientos juntos, él dolor daña su corazón, por haber confiado en su esposo. Alfonso sale afuera, en estado de orgullo y soberbia. —¿Qué quieres?— Preguntó él. — ¡Quiero él divorcio! —Mm, de acuerdo...Pasa tenemos qué hablar, recordé qué él seguro también me corresponde a mí, firmaré, con esa condición. —¡Inicié la demanda de divorcio!, te voy a dejar sin nada, eres un mal nacido. Aparece Charlotte, riéndose jajaja, no me hagas reír, ¡Mira cómo estás! — ¡Él qué ríe último, ríe mejor!, tendrán noticias mías, será la única vez qué venga, está mi abogado, él dispondrá de todo, sobre tu abandono hacía mí persona, aparecieron testigos hay cámaras, en él lugar, hasta nunca disfruten mientras puedan. Anabella, e