Todo era muy confuso, mi parecido con esa chica era demasiado grande, por un momento me sentí utilizada pero el señor Meyers pudo calmar mis miedos. Tampoco era como si fuéramos idénticas . Los días siguientes todas las noches el venía a mi casa para estudiar el folleto conmigo, pero después de varias horas terminábamos haciendo otras cosas y así fue día tras día hasta que llegó el sábado quince de mayo, el día de la convención. Nuestro vuelo salía a las cinco de la madrugada de ese día junto con Misael, Katrina, también estaba incluida Nerea pero esta decidió no ir al último momento por lo que Mike tampoco asistiría. El pobre se había quedado con las maletas hechas. Durante el vuelo me tocó sentarme con el señor López, quien por cierto era de muy buena compañía. - ¿Has estado en un