- ¡No lo puedo creer ! - grité al entrar a la oficina. Rogaba para que se tratase de algo sumamente importante. - Espero, por tu bien, que sea algo muy importante. - ¿A que se debe tanto escándalo ? - Mi padre entró a la oficina y seguido de él entró Marina, mi asistente personal. - ¿ Cuando has llegado ? - He cancela la reunión que tenía para hoy, lo esperaba dentro de dos días. - ¿Entonces no estaban al tanto de mi regreso ? ¡Maldita sea ! ¿Por qué estoy aquí ? - grité otra vez a Ray, quien me había pedido de forma urgente mi regreso. - Cállate, estas llamando la atención. - Pero Caín, pensé que no te sentías a gusto por ir a la convención. ¿Por qué no estás aliviado de volver ? Seguro que era muy tedioso para ti estar allí . - Te equivocas, Marina. Al principio fue así, per