Clementina Quinn
Abro mis ojos con sobresalto apartándome de Alex, como puedo bajo mi vestido para que no me vea mi coño al aire. Alex se esconde mi tanga en el bolsillo de su pantalón y mi rostro se enrojece. Los ojos enfurecidos de Jack se posan en los míos, bajo la vista a sus manos y él tira una caja al suelo, aprieto mi cejo y bajo del altar con mi corazón galopando con fuerza «Nos ha visto, nos descubrieron» pienso una y otra vez con miedo a que les diga a todos en el pueblo arruinando la vida de Alex. Me da igual lo que piensen de mí de por sí toda mi vida me han visto como una “cualquiera” que solo seduce a los hombres con el cuerpo y la belleza.
Paso saliva haciendo ademán de caminar hacia Jack, quien me muestra sus ojos cristalizados y las manos en puños con un gesto molesto e
