Alexander Cipriano
Siento tanta rabia en mi interior y solo estoy intentando contener al puto Caín que terminaría llevándose a Clementina lejos para protegerla mientras que descuartiza a cada uno de los mafiosos irlandeses. Escucho lo que me dice el bombero Peter quien encontró una bolsa con parte de nuestras armas robadas, todas calcinadas con una caja de metal que tenía dentro una nota: “Tengo más misiles y armas suficientes para bombardear todo el pueblo. Entrega a Beta y sobrevivirán”
─Gracias, capitán Peter, por su servicio. Le agradecería por favor discreción con lo encontrado ─digo inclinándome hacia él para entregarle unos billetes─. Será bien recompensado. Dios le bendiga ─agrego y él asiente.
─Tiene mi palabra ─responde y suelto un resoplido. Giro mi rostro observando los ojo
