En uno de los restaurantes cercano a la universidad, Nancy le preguntó a Sheryl mientras comían: “¿Qué tema no entiendes?”
Ella se encogió de hombros con impotencia y contestó con un suspiro: “No entiendo todo. Nancy, ¿Puedo contar contigo para que me ayudes a estudiar el plan de estudios?”
Nancy se sorprendió al escuchar eso: “¿Ah?” Evidentemente, no esperaba que sus notas fueran tan malas, en consecuencia le dijo: “Bueno, te ayudaré con todos los temas claves. Luego, tienes que revisarlos en casa”
Después de eso, tomó con cuidado el lapicero y marcó los puntos importantes para que Sheryl pudiera estudiarlos correctamente, sin omitir ni ocultar ningún detalle. Sheryl estaba conmovida por el gesto, sentía que Nancy era una buena chica, sin hablar de su personalidad tranquila. Además, ni siquiera le guardaba rencor por todo el hostigamiento que le causó, entonces ella muy agradecida le dijo: “¡Gracias por todo, Nancy!”
Nancy no le encontró problema, en cambio, respondió con entusiasmo: “De nada. Si necesitas ayuda, también puedo enseñarte”
Ella asintió con energía: “Muchas gracias por tu amabilidad, pero no te preocupes. Definitivamente te pediré que me ayudes en la universidad, sin embargo, no lo necesitaré después de clase porque... Tengo un profesor en casa”
Tan pronto como mencionó a su supuesto profesor, Sheryl sonrió y entrecerró los ojos formándose dos líneas curvadas; después del almuerzo, intercambiaron números y se despidieron. Más tarde, Sheryl tomó un taxi hasta el Grupo Li; en medio camino, vio que Julia la estaba llamando, actuando como si nada pasara la ignoró completamente. Llamó tres veces seguidas y ella no le respondió; Julia no pudo evitar sentirse incómoda e incluso un poco enojada ¿Sheryl no se había dado cuenta de la llamada o la estaba ignorando deliberadamente? ¡La sensación de que las cosas estaban a punto de salirse de control se hacía cada vez más fuerte!
Al llegar al Grupo Li, Sheryl entró en la empresa con mucha confianza. Subió a la oficina de Frederick, y Zayne la vio llegar no muy lejos, sintiendo un dolor punzante en la cabeza por reflejo se paró para darle la bienvenida. No entendía por qué esta mujer había regresado de nuevo ¿Acaso estaba buscando problemas?
En ese momento, rápidamente dio un paso adelante y le preguntó: “Señorita, ¿Qué la trae por aquí?”
Sheryl no dudó en responder, y preguntó directamente: “He venido para ver a Frederick. ¿Está en la compañía?”
Él respondió: “El presidente se encuentra en su oficina. ¿Necesitas que le avise?”
Ella asintió: “Claro, le puedes informar que he llegado” Luego, obedientemente fue a un sofá para sentarse y esperar.
Zayne regresó rápidamente a su asiento y marcó la línea interna de la oficina del presidente. Después de un rato, dijo con una voz un poco asustada: “Presidente, la Señorita Sheryl está aquí. Dice que quiere verlo y lo está esperando”
Sus cejas se movieron levemente en el hermoso rostro de Frederick y se preguntó qué estaba haciendo ella aquí, luego respondió: “Entendido” Colgando el teléfono.
Al cabo de un rato, Frederick salió de la oficina, tenía una figura alta y esbelta, estaba vestido con un traje a medida. Se veía muy elegante, noble y lleno de carisma, al verlo, una dulce sonrisa apareció en el rostro de Sheryl; en cuanto a él, cuando la vio correr, no pudo evitar fruncir el ceño y preguntarle: “¿Qué estás haciendo aquí?”
Estaba cada vez más confundido sobre lo que ella estaba tratando de hacer. De todos modos, a ella no le importaba si la recibía o no, simplemente sonrió y dijo: “He venido a estudiar”
Confundido, alzó las cejas y preguntó: “¿Estudiar?”
Ella contestó: “Sí, mi examen de graduación es pronto, y tengo muchos temas que no entiendo. Entonces, quiero que me enseñes”
Ella sabía perfectamente que él se había graduado en el Departamento de Finanzas del MIT y tenía un doctorado en Gestión Empresarial. Tener un profesor tan competente, sumado a la posibilidad de acercarme más a él. ¡Era una gran oportunidad! ¿Cómo iba a dejar pasar eso? Pero él inmediatamente la rechazó sin piedad, su rostro se ensombreció cuando dijo: “Esto es una oficina, no un colegio. Además, tengo mucho trabajo que hacer, así que no tengo tiempo para atenderte. Regresa a casa”
Inesperadamente, ella no se rindió y le volvió a insistir: “No seas así. ¡No te voy a molestar! Por favor, déjame quedarme, mis créditos para este semestre casi se han agotado. Si no estudio ahora, entonces no podré graduarme; además, si no me dejas quedarme, ¡No me iré de aquí!”
Entre que hablaba, ponía una expresión de lástima, que haría que el corazón de cualquiera se ablandará. Estaba decidida a quedarse y nadie le iba a hacer cambiar de opinión. Frederick frunció sus cejas y se dio media vuelta, luego dijo con voz fría pero impotente: “Entra”
Al instante se llenó de alegría y entró corriendo con una pila de libros en sus brazos: “¡Ya voy!”
Pronto, la puerta de la oficina se cerró, dejando a Zayne lleno de dudas en su corazón, pensaba si realmente se trataba de la joven arrogante que había conocido hace un tiempo ¿Era la misma persona? Parecía que las mujeres en serio cambian de humor en un abrir y cerrar de ojos.
Después de entrar a la oficina, Sheryl miró a su alrededor y finalmente fijó los ojos en el escritorio. Luego, con tono cauteloso dijo: “Frederick, ¿Puedes prestarme tu escritorio?”
Como si tuviera miedo de ser rechazada, inmediatamente agregó: “No te preocupes, únicamente ocuparé un pequeño espacio, ¡Te juro que no te molestaré!”
Él asintió levemente como señal de que estaba de acuerdo, mientras ella inmediatamente sonrió de felicidad y corrió hacia un lado, moviendo una silla. Acabó sentándose frente a él y abrió con cuidado su cuaderno de ejercicios, luego mordió su lapicero para comenzar a estudiar pacientemente de acuerdo con las indicaciones y los consejos de Nancy. Al principio, Frederick pensó que simplemente estaba bromeando, pero cuando vio lo seria que estaba no pudo evitar sospechar un poco.
Después de aguantar la curiosidad por un tiempo, le preguntó sin más remedio: “¿No odiabas estudiar? ¿Qué estás tratando de hacer ahora?”
Ella lo miró y dijo con seriedad: “Antes no me gustaba estudiar, ¡Pero he decidido que a partir de ahora me voy a esforzar mucho! ¡No descuidaré más mis estudios! Es solo que... Puede que necesite tu ayuda”
Durante su respuesta, bajó la voz; en tanto él frunció un poco el ceño y preguntó: “¿En qué te puedo ayudar?”
Tan pronto como terminó de decirle eso, colocó la pila de papeles que Nancy había señalado en el círculo frente a él y dijo impotente: “Sinceramente no entiendo todo esto. ¿Puedes enseñarme?”
No miró los papeles, por el contrario, la miró profundamente a los ojos. Sintió que ella no estaba mintiendo, y finalmente asintió con la cabeza. Por otro lado, ella saltó de arriba a abajo con entusiasmo y exclamó: “Cumpliste tu promesa ¡Qué genial!”
Al mismo tiempo que hablaba, no pudo evitar sentirse emocionada., Envolvió sus brazos alrededor de su cuello y lo besó con fuerza en la mejilla, luego dijo: “Frederick, lo sabía. ¡Eres el que mejor me trata!”