Adam despertó después de algunas horas de sueño, había dormido como nunca, tenía ganas de regresar a la cama, pero tenía cosas que hacer, así que no podía darse ese lujo, se puso de pie y fue por una bata para cubrir su desnudez, miró a la mujer que dormía plácidamente y se sobó los labios.
Para él, todo era un inocente juego con beneficios.
Ana era demasiado sensual, tenía un cuerpo perfecto y esbelto, tenía piernas largas y esa piel tan blanca qué inclusive él estaba sorprendido, nunca una mujer blanca le había llamado tanto la atención, pero la verdad era que…Ana solo era una cuartada, Adam estaba enamorado de Paulina Olson, Paulina era una mujer casada qué alguna vez tuvo un romance con Adam, por motivos de familia tuvieron que separarse y durante ese tiempo, Paulina se casó diciéndo
