—¿Y que hay de Paulina?.
Adam sentía dolor de cabeza de solo escuchar ese nombre, últimamente todos la mencionaban de repente. —Está casada.
—Si claro, como si eso les importara, ¿Este matrimonio qué es Adam?.
—¿Por qué te importa?, ¿Acaso quieres ligarte a mi esposa?, ¿Serás esa clase de amigo?.
Cristian se sintió derrotado. —Por supuesto que no, no haré nada de eso, eres un idiota afortunado y no lo vez.
Adam dejó el cigarro en el cenicero, ni siquiera podía disfrutar de eso. —Me gusta.
Cristian lo miró.
—Ana me gusta, pero…Paulina…
—No seas tonto Adam, Paulina solo juega contigo, deja de ser tan monigote, deja de perder oportunidades por ella, pero no voy a convencerte de nada, te pido que por favor lo arruines, arruina tu matrimonio con Ana.
—¿Qué clase de amigo eres?.
—El ún
